Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
BMW lanza al mercado el Serie 2 Gran Tourer, el cuarto modelo de esta serie, el segundo monovolumen de su gama y el primero premium del mundo con siete plazas. Con él, la marca alemana se adentra en un segmento poco explorado por sus competidores de coches de gama alta con el objetivo de llegar a nuevos clientes.
No parece un objetivo peregrino. BMW ha seguido los mismos pasos que ya recorrió para entrar en el segmento de todoterrenos con su gama de vehículos X o para llegar al segmento de los compactos con la introducción exitosa del Serie 1. De hecho, el Serie 2 Active Tourer, el hermano pequeño del Gran Tourer y primer monovolumen de la marca lanzado hace unos meses, ha logrado hasta la fecha que el 70% de sus compradores sean nuevos clientes de BMW.
El objetivo de BMW con este nuevo modelo es lograr la combinación perfecta entre la funcionalidad característica de los monovolúmenes y la deportividad intrínseca en cualquier modelo de la compañía alemana. Para ello, el Gran Tourer tiene 21 cm más que el Active Tourer, aunque sigue siendo 7 cm más corto que el Serie 3 con un total de 4,5 metros de largo. Además, tiene una batalla de 2,7 metros (11 más que el Active), lo que le permite tener hasta 5 cm más de espacio para los ocupantes de la segunda y tercera fila.
Un maletero amplio y versatil
En cuanto al maletero, tiene una capacidad que va desde los 645 litros ampliable hasta los 1.905 con las dos filas de asiento traseras abatidas. Esto supone 400 litros más que el Active Tourer, más que todo el maletero del Serie 1. Asimismo, la distancia total de carga alcanza los 2,6 metros y la boca de carga es 20 cm más amplia que la de su hermano pequeño.
Las plazas traseras son espaciosas gracias a la batalla de este modelo. En la segunda fila caben hasta tres sillas infantiles, sus asientos son abatibles y dejan el suelo plano por si se quiere usar de maletero, además de poder moverse hacia delante o hacia atrás hasta 13 cm en función de si se necesita más espacio para los pasajeros o para el maletero. Por su parte, la tercera fila se ofrece sólo como opción a partir de 900 euros.
Cinco motores deportivos y eficientes
El nuevo BMW Serie 2 Gran Tourer llega al mercado español con una oferta de 5 motores, 2 de gasolina y tres de diesel. Los primeros son el 218i de tres cilindros y 136 CV, que es capaz de consumir 5,5 litros a los 100km, con unas emisiones de entre 119 y 127 g de CO2/km. Esta versión, de tres cilindros, se puede acoger al Plan PIVE 8 del Gobierno; por otro lado, el 220i alcanza los 192 CV de potencia y un consumo combinado que se eleva hasta los 6,1 litros a los 100 km. A ambos motores se unirá próximamente una versión 216i.
En cuanto a los diesel, está el 216d, con 116 CV y tres cilindros y que es capaz de dejar su consumo en 3,9 litros a los 100km y las emisiones en 104 g de CO2. Esta versión también se puede acoger el plan PIVE. Completan la gama el 218d y el 220d X-Drive, con 150 y 190 CV respectivamente. A ellos se les unirá próximamente el 220d y el 218d X-Drive.
BMW ha puesta ya a la venta este modelo con 3 años de garantía, uno más que lo que suele ocurrir con el resto de marcas premium en el mercado. Su precio supera en 1.500 al Active en su versión de cinco plazas y en 2.400 en su versión con siete plazas. Concretamente, el Gran Tourer tiene un precio de serie de salida de 29.950 euros para la versión 216d, hasta los 40.350 euros de la versión 220d X-Drive.
A estos precios se les pueden añadir hasta cuatro paquetes de acabado con equipamiento extra: Advantage, Sport, Luxury y el paquete deportivo M. El precio de cada paquete va desde los 990 euros del Advantage con oferta de lanzamiento, hasta los 4.590 euros del paquete M y también con promoción.