Alberto Gutiérrez / Stuttgart (Alemania)
El área empresarial de automoción del Grupo Bosch (Mobility Solutions) registró una facturación de 33.300 millones de euros el año pasado, lo que supuso un incremento del 8,9% sobre los datos del año anterior, según explicó el presidente de la compañía alemana, Volkmar Denner, en la presentación de los resultados económicos del grupo.
Según el directivo germano, este crecimiento es el doble que el del mercado de automoción en el ámbito mundial. Además, tras ajustar la cifra a los efectos del cambio, el crecimiento alcanza el 9,9%, mientras que el Ebit se queda en 2.400 millones de euros y el ebit marginal en el 7,2%, es decir, 0,9 puntos porcentuales más que en 2013.
La facturación de la división de automoción supuso el 68% de las ventas del grupo, que alcanzaron el año pasado los 49.000 millones, un 6,3% más que en 2013, mientras que el beneficio neto de la compañía se dobló, pasando de 1.251 millones de euros a 2.631 millones. Bosch aspira a que el peso de la movilidad esté en torno al 50%, un porcentaje lejano, pero al que se acercará el grupo en los próximos años gracias a la completa adquisición de BSH (Bosch y Siemens Electrodomésticos) tras la salida de Siemens.
Por otro lado, Bosch también se ha hecho con la totalidad de ZF Lenksysteme, rebautizada como Robert Bosch Automotivee Steering GmbH. Con esta compra, la compañía alemana ha completado su cartera de productos en la creciente área de negocio de la conducción automatizada.
En este contexto, Bosch comenzará este año la producción en serie del sistema de aparcamiento por control remoto, del asistente de atascos de tráfico, y de una función de asistencia para maniobras de evasión ante posibles obstáculos delante del vehículo o de tráfico en dirección contraria. En el área de Mobility Solutions trabajan más de 2.000 ingenieros para que el piloto automático sea una realidad para los conductores.
Conectividad y electrificación
Asimismo, el grupo alemán trabaja en la conectividad y electrificación de los automóviles. Bosch ha participado en 30 proyectos relacionados con sistemas de propulsión eléctricos y cada año invierte cerca de 400 millones de euros en este campo, incluyendo en el desarrollo de tecnología de baterías.
En cuanto a la conectividad, la compañía germana trabaja en expandir sus competencias en materia de software. Actualmente, uno de cada tres de los 45.700 empleados que trabajan en el área de I+D de Bosch es ingeniero informático especializado en software. De hecho, sólo en el internet de las cosas están trabajando 3.000 personas.
Una aplicación es su división de Security Systems, que ofrece servicios telemáticos como la llamada automática de emergencia, eCall, para 500.000 vehículos en 16 idiomas. Otra aplicación: a finales de 2015, Bosch habrá facilitado la conectividad de unos 100.000 vehículos para la gestión de flotas de las empresas de renting y seguros.
El desarrollo de este campo es clave para el grupo, como por ejemplo para el desarrollo de la Industria 4.0. En este sentido, la empresa alemana ha creado la Bosch loT suite, una plataforma central de software capaz, entre otras cosas, de analizar y procesar grandes cantidades de información y de datos para poder utilizarla en la mejora de los procesos productivos, reduciendo costes y aumentando la eficiencia de la empresa en su conjunto.
En total, Bosch invirtió el año pasado 4.959 millones de euros, es decir, un 10% de su facturación.
El tipo de cambio juega en contra
Bosch también ha dado a conocer los resultados del primer trimestre para el grupo, con un crecimiento del 13%, que incorporan ya los datos de BSH y de Robert Bosch Automotive Steering GmbH.
Tras el ajuste de los tipos de cambio, el aumento registrado se queda en un 5,4%. Para este año, Bosch espera un crecimiento de entre el 3 y el 5%, descontando los ajustes cambiarios.
La plantilla del grupo alemán es actualmente de 360.000 personas, incluyendo las empresas adquiridas el año pasado y se espera que este año se contraten a 12.000 nuevos licenciados en todo el mundo.
Las ventas en España también crecen
En España, el grupo alemán registró unas ventas de 1.150 millones de euros en 2014, lo que supuso un incremento del 7%, por encima del crecimiento del grupo en el ámbito mundial y el segundo año consecutivo que nuestro país logra números positivos.
En cuanto a la facturación derivada de la actividad de la compañía en nuestro país (fábricas y otros centros), el resultado fue de 1.145 millones, un 3,9% menos que en 2013. Estos resultados todavía no incluyen la parte de BSH Electrodomésticos, que poseen cinco plantas en España.
Bosch emplea en España a alrededor de 9.000 personas, de las que alrededor de 2.700 trabajan en el sector de la automoción.
