Pablo M. Ballesteros / Madrid
El Plan PIVE 7 «no entrará en vigor antes de principios de marzo», según han señalado fuentes del Ejecutivo a La Tribuna de Automoción, por lo que cuando se apruebe podría llegar con los 175 millones de euros presupuestados ya agotados.
En este sentido, Faconauto calcula que cuando acabe el mes de enero los concesionarios habrán adelantado 127.000 operaciones del PIVE 7, lo que supone 127 millones de euros. Hasta la fecha, ya habrían anticipado más de 90 millones de euros.
El PIVE 6.5, publicado en el BOE el 29 de octubre, ha servido como puente para evitar que caigan las matriculaciones a final de año, pero no estaba dotado con fondos por lo que sólo supone un adelanto de la dotación del PIVE 7.
Según ha podido saber esta publicación, el Ministerio de Industria espera empezar a devolver el dinero adelantado por la red de distribución a mediados de febrero. Fuentes de los concesionarios han señalado que esperaban que se les abonara antes y que «están desesperados porque es mucho dinero».
Los cambios en el tintero
Por otro lado, parece que los cambios que iba a sufrir la séptima edición van a quedar en el tintero. Aunque en un primer momento Industria manejaba reducir el precio tope —ahora es de 25.000 euros para vehículos convencionales, de 30.000 para coches adaptados para minusválidos o familias numerosas y sin límite para eléctricos e híbridos enchufables— combinado con criterios de eficiencia, y gestionar de forma diferente las reservas, parece que no habrá modificaciones.
La petición de la directora de la DGT, María Seguí, de incluir criterios de seguridad para poder acogerse al PIVE 7 se descartaron antes.
