Javier Menéndez / Madrid
El grupo Jaguar Land Rover vive un momento dulce en España. En el ejercicio fiscal 2013, que acabará a finales de marzo de este año, ambas marcas habrán vendido más de 7.500 vehículos, a pesar de las problemas que han tenido con fábrica, que no les ha servido todas las unidades que han demandado, según ha declarado a La Tribuna de Automoción el presidente y consejero delegado de la filial española, Luis Antonio Ruiz.
Con este volumen de matriculaciones, la red de Land Rover va a cerrar el curso con un récord de rentabilidad, alcanzando un +3,5%, mientras que los distribuidores de Jaguar van a finalizar con un +0,5%.
El directivo ha confirmado a esta publicación que su compañía acabará el ejercicio 2013 en el mercado español con beneficios superiores a los del año precedente.