Ignacio Anasagasti / Dudenhofen (Alemania)
Los clientes de vehículos comerciales son quizás los más exigentes, aquéllos que buscan al milímetro que el modelo que compran satisfaga casi al completo sus necesidades profesionales. Opel, consciente de ello, está potenciando su programa de conversiones de vehículos, una decisión que le está reportando buenos resultados de ventas en Europa.
El fabricante alemán del grupo General Motors cuenta con dos canales dentro de este programa, el de fábrica, dedicado para grandes volúmenes, y el de carroceros, para encargos específicos de pocas unidades.
En el primer caso, se ofrecen a los clientes 338 variantes, de las cuales 108 son del Combo, 42 del Vivaro y 188 del Movano. Mientras que en el segundo, a través de 50 socios carroceros en todo el Viejo Continente, se pueden realizar alrededor de 100 modificaciones diferentes. Los planes de Opel pasan por aumentar el número de asociados en los próximos meses, además de las conversiones certificadas, que podrían ascender a 200 a finales de año.
En esta segunda vía, la marca conserva la garantía de 24 meses y kilometraje ilimitado para el vehículo base mientras que para las conversiones se requiere que el convertidor ofrezca una garantía comparable para las modificaciones introducidas.