Carlos Olmo / Madrid
El nuevo ERE de Ficosa, que vivió ayer su última jornada de negociación, afectará a un total de 216 trabajadores. En contra de lo que sucedió con el último expediente presentado, que quedó sin efecto por defectos de forma, en esta ocasión sólo afectará a la plantilla de Ficosa Electronic, de tal modo que el personal de la fábrica de Rubí queda al margen.
Los trabajadores de la división administrativa se verán afectados en un total de 25 días, en un expediente que se alargará desde junio a diciembre, mientras que los de la división de producción estarán 28 jornadas parados desde septiembre a diciembre.
En la reunión de ayer, en la que finalizaba el periodo de consultas, los empleados consiguieron reducir en parte las intenciones iniciales de la compañía. Al inicio el planteamiento era aplicar el ERE a más de 10.000 jornadas de trabajo, aunque tras el último encuentro mantenido entre dirección y sindicatos se ha rebajado a unas 8.400, según fuentes sindicales.
En total, serán 216 los trabajadores de Ficosa Electronic que serán regulados de una plantilla total de 347. Se trata de la filial que Ficosa creó hace dos años cuando compró la planta de Sony en Viladecavalls (Barcelona), y con la que pretendía dar un salto cualitativo en I+D+i. Pero con el tiempo no han llegado las peticiones de componentes y primer equipo previstas, y los que sí se han producido se han retrasado más de lo esperado.
Reducida producción
La consecuencia de todo esto es que la producción no está en los niveles estimados por la dirección. Ante esto la empresa se ha visto en la obligación de presentar este nuevo ERE, aunque desde los sindicatos señalan que la compañía sufre, además, un fuerte problema de financiación que está trastocando los programas en investigación y las inversiones. Por otro lado, existe entre los trabajadores la queja de que no se le ha dado a la plantilla el plan de producción para la planta para los próximos meses, tal y como se ha solicitado en varias ocasiones.
En cuanto a las cuestiones económicas presentadas, aquellos que cobren menos de 35.000 euros, percibirán el 80% de su sueldo; aquellos que tengan una remuneración de entre 35.000 y 40.000 euros, percibirán el 70%; mientras que los que cobren más de 40.000 recibirán el 60% de su sueldo, es decir no tendrán complemento alguno. Además, existe una condición para los trabajadores de la división de Administración por la que no se verían afectados por este expediente en caso de reducirse su jornada y su sueldo un 2,4%.
Así, finalizado ayer el periodo de consultas, todo queda a expensas del próximo lunes en el que ambas partes acudirán a Inspección de Trabajo.
En el caso de la planta de Rubí, en esta ocasión no ha sido incluida en el ERE como estaba previsto, por lo que se espera que en las próximas semanas se presente una nueva regulación. Las intenciones de la compañía pasan por el traslado de la plantilla y de las líneas de producción a la fábrica de Viladecavalls.