Pablo M. Ballesteros / Ignacio Anasagasti / Madrid (Enviado especial al Congreso de los Diputados)
El vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero, ha señalado que “en pocos meses” las inversiones de las multinacionales automovilísticas en España van a pasar de más de 3.000 millones de euros hasta 4.000 millones.
En una comparecencia en la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso de los Diputados, Armero ha explicado que en los últimos 18 meses la industria española ha recuperado “un 50% de competitividad” con ajustes salariales, con mayor productividad, calidad y automatización de los procesos. “Todo lo que estamos haciendo ayuda a atraer inversiones”, ha matizado.
El representante de la asociación española de fabricantes de vehículos, que ha presentado a los diputados a grandes rasgos el Plan 3 Millones, ha incidido en la necesidad de que para que la industria sea todavía más competitiva hay que trabajar en diversos frentes, entre ellos el logístico, mediante la adopción de diversas medidas que mejoren el transporte de mercancías. Armero ha solicitado, por ejemplo, que los camiones puedan ser más largos, que se acerque el ferrocarril a las fábricas y los puertos, y que se desarrollen los corredores ferroviarios.
A pesar de que ha valorado positivamente la gestión del actual Gobierno, le ha dado un tirón de orejas en el capítulo energético, denunciando que España es el país con costes energéticos más altos de Europa, un continente donde el precio de la energía es un 20% superior a Estados Unidos.
Asimismo, ha destacado las buenas relaciones entre las empresas y los sindicatos y ha subrayado que el de automoción es el sector con menor conflictividad laboral en los últimos 10 años. Como ejemplo, ha indicado que el 8% de los ERE son extintivos mientras que la media de la industria es de un 20%.
Armero, en todo momento, ha insistido en la importancia de la relocalización de las inversiones en España que se está produciendo y ha puesto de ejemplo, para demostrar que este proceso es posible en economías avanzadas, que después de 20 años Apple ha vuelto a fabricar en Estados Unidos.
