Pablo M. Ballesteros / Carlos Olmo / Madrid
Los portavoces económicos del PP, PSOE y CiU en el Congreso de los Diputados tenían una cita con el sector en el XXI Congreso de Faconauto y no defraudaron, a pesar de que en general el lenguaje estuvo falto de contenido, más allá de la valoración que hicieron del Plan PIVE.
Antes de que Vicente Martínez-Pujalte, Valeriano Gómez y Josep Sánchez Llibre hablaran en público, la directiva de Faconauto se reunió con ellos para convencerles de que el actual Plan PIVE era insuficiente y que era necesario ampliarlo al menos durante todo el año 2013.
Los tres portavoces del Congreso reconocieron que los incentivos al mercado de automóviles iban en la buena dirección pero que sería necesario aumentar su dotación económica.
El popular Martínez-Pujalte dejó claro que el Gobierno no iba a regular las relaciones entre los concesionarios y los fabricantes porque hay un “problema más esencial” como es que en España se vendan más coches. En este sentido, a pesar de que el Plan va en la buena dirección, “quizás haya que debatir la intensidad”, ya que para salir de la crisis no sólo son necesarias políticas de austeridad.
En representación del PSOE, Gómez basó su discurso en la situación del mercado laboral y retomó el discurso de equilibrar las posiciones de dominio entre los fabricantes y los concesionarios, para lo que habían presentado en el Congreso de los Diputados en diciembre de 2011 el mismo texto que no se pudo aprobar por la decisión del anterior presidente del Gobierno de adelantar las elecciones. Aunque defendió que es preferible un acuerdo de buenas prácticas entre las dos partes.
Sánchez Llibre de CiU señaló que siempre han defendido que además de las medidas de austeridad hay que adoptar otras de incentivo. Por ello apostó porque una parte de los recortes se destinen a plantear estímulos a la economía productiva. En este sentido, señaló que su grupo va a plantear que el Plan PIVE continúe en 2013.
