Cuando se nombra a los nuevos combustibles destinados al transporte, a la mayor parte de la sociedad le viene a la memoria los vehículos eléctricos, cuyo impulso por parte de la Administración es difícil de negar.
Sin embargo, en el Salón del Vehículo y el Combustible Alternativos de Valladolid se dieron cita tres tipos de tecnología más como son el GLP, los biocombustibles, y el hidrógeno.
La Asociación Española de Operadores de Gas Licuado del Petróleo (AOGLP) denunció que hay estaciones de servicio que solicitan instalar un punto de recarga de este combustible y tardan seis meses en conseguir el permiso de la Administración.
De hecho calculan que en lugar de las 120 estaciones con GLP que hay a día de hoy podría haber 400. Sin embargo, a pesar, de los problemas administrativos en 2015 habrá 1.000 gasolineras que suministren Gas Licuado del Petróleo.
Otro avance que prevén es que en 2015 haya 200.000 vehículo de GLP, frente a los 10.000 de la actualidad. La AOGLP, no obstante, se felicita por el Plan VIVE porque dentro de los automóviles que se pueden acoger al programa de incentivos hay 52 modelos de GLP.
Hidrógeno y biocombustibles también a la espera
El vicepresidente de la Asociación Española del Hidrógeno, Antonio González, se mostró partidario de que se establezca un marco de impulso a los vehículos de hidrógeno similar al de los eléctricos.
En un principio, González considera que 2015 será el año en el que el hidrógeno comenzará a utilizarse más ya que los fabricantes de vehículos han pedido que la infraestructura esté lista en esta fecha.
Por su parte, los productores de biocombustible españoles siguen a la espera de que el Ministerio de Industria fije la cantidad de biocombustible que deberá producir cada planta.
Después del conflicto entre Argentina y Repsol, España publicó una Orden Ministerial para impedir las importaciones de biocombustibles de fuera de Europa.
Las fábricas de biocombustibles tenían hasta el 21 de mayo de este año para solicitar producir una parte de este carburante. Sin embargo, casi cinco meses más tarde, Industria no ha dado respuesta.
Pablo M. Ballesteros / Valladolid
