La rentabilidad de los concesionarios cayó en el primer trimestre del año un 1%, situándose en el nivel de los peores momentos de la crisis. Según ha informado Ganvam, esta caída se debe principalmente al desplome de las matriculaciones, que ahora mismo suponen menos de la mitad de las registradas en 2007, y por la caída de la actividad en los talleres.
El retroceso del 1% rompe con la tendencia del año pasado, cuando parecía que se vislumbraba una recuperación de las cuentas de los concesionarios, con una caída leve en 2011 del 0,3%, tras un mal inicio de año en el que también la rentabilidad cedió un 1%.
Según Ganvam, el bajo volumen de ventas de vehículos nuevos han provocado una caída del 30% del tráfico a los concesionarios.
Según explica el presidente de la asociación, Juan Antonio Sánchez Torres, “en estas condiciones se hace muy difícil para nuestros concesionarios mantener unos ingresos mínimos, y el remanente de liquidez que pudieran tener ya se perdió meses atrás, por lo que a muchos negocios no les queda otra opción para sobrevivir que solicitar una financiación externa que llega a duras penas”.
Sólo el mercado de ocasión está salvando las cuentas de resultados de muchos concesionarios. No obstante, la ausencia de financiación para garantizar un stock mínimo de vehículos o, de conseguirla, la dificultad para ampliar los créditos, comienzan a pasar factura.
Con todo, fueron las ventas de ocasión las que han impedido que la rentabilidad no se haya desplomado. La contribución total del área de ventas ha supuesto un 35% de la rentabilidad total de los concesionarios, cuando hace un año era de tan sólo un 22%.
Caen las visitas al taller
Por el contrario, la contribución del área de recambios y talleres ha caído, de un 51% a un 44% en el caso de los recambios y de un 27% a un 21% en el caso de los talleres.
Esto se explica porque ha descendido el número de visitas al taller, siendo los coches en garantía los que más pasan por el taller.
En cuanto a la facturación total de los concesionarios, el 73% vino de las ventas, dos puntos porcentuales más que en el año anterior, mientras que la actividad de taller fue del 8%. El 19% restante se correspondió al área de recambios.
Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid