Los usuarios del nuevo Audi A3 se sentirán como los que se cambian a la siguiente generación de iPhone: con ganas de probarlo. En esencia se trata del mismo objeto aunque sus ligeros cambios en el diseño y sus avances tecnológicos lo convierten en un reclamo suficiente para sus admiradores.
Así, a simple vista la tercera generación del serie 3 parece el antiguo, aunque si miras con un poco más de detalle, enseguida puedes comprobar diferencias. Si la versión anterior incluía las formas más redondeadas de las esquinas del coche, el nuevo modelo añade formas geométricas más complejas.
El lateral del vehículo se arquea en forma pirameidal, dando al coche un aspecto más deportivo. Los faros delanteros pentagonales son ahora exagonales, y la mirada del coche se hace algo más agresiva, moderna. La ventanilla de atrás se hace más pequeña, mientras la parte trasera se estiliza con una visera arriba y con la puerta del maletero más prominente.
No es un detalle u otro, pero el conjunto del diseño le da un nuevo aire al coche, como si la nueva generación del A3 hubiera ido al estilista para reafirmar su figura y su estilo. Lo suficiente como para querer distinguirte con esta nueva generación del A3.
Motores
Por lo demás, Audi se ha centrado en mejorar la eficiencia del vehículo y de sus motores, así como dotarlo de la tecnología de conectividad de última generación. El resultado no supone una revolución, sino una tranquila evolución bajo el lema de que si algo funciona, mejor no tocarlo demasiado.
La mejora en la eficiencia se ha logrado por medio de la reducción del peso del coche y del desarrollo de los viejos motores gasolina TFSI y diésel hacía consumos difíciles de igualar. El peso del nuevo A3 está reducido en 80 kilogramos con respecto a su versión anterior, gracias a la insistencia de Audi en buscar nuevos materiales y formas que aumenten la rigidez del coche y reduzcan el peso. De esta forma, la carrocería se ha aligerado 10 kg, el nuevo motor TFSI es 20 kg más ligero, las suspensiones 6 kg y asi sucesivamente.
En cuanto al rendimiento de los motores, el Audi A3 ha reducido su consumo y sus emisiones en un 17%, hasta llegar en su versión 1.6 diésel a los 3,8 litros cada 100 kilómetros y 99 gramos de Co2 por Kilómetro.
De momento, llegarán las versiones 1.4 (140CV) y el 1.8 (130CV) TFSI gasolina y el 2.0 TDI diésel (110CV), que podrán empezar a pedirse a finales de mayo. Después del verano llegarán las versiones 1.2 de 105 CV y la 1.6, de más bajo consumo. El 1.4 incorpora además la tecnología cylinder on demand (cilindros bajo demanda) que desconecta dos de ellos a bajo régimen de funcionamiento para alcanzar un consumo de 4,6 litros.
Equipamiento
Otro gran avance del nuevo Audi es su nivel tecnológico, sobre todo en el sistema de infotainment y de conectividad. El A3 puede incorporar una pantalla a color de siete pulgadas, que se desliza hacia arriba saliendo del salpicadero, con un efecto elegante, cuando uno pulsa el botón de arranque del vehículo.
El freno de mano tradicional ha sido sustituido por uno en forma de botón electrónico, lo que despeja el espacio entre el conductor y el copiloto, desde donde se maneja el equipo multimedia, además de la posibilidad de incorporar conexión a Internet para consultar mapas en 3D, Google Maps y la situación del tráfico en nuestros itinerarios.
El coche vendrá con tres niveles de equipamiento, estará disponible desde 22.500 euros en su nivel Atraction 1.2 TFSI y podría a llegar a más de 40.000 con todos los componentes como Internet, el techo panorámico de cristal y el elevado sistema de conectividad.
Con un modelo tan moderno y a la vez tan parecido a su versión anterior, la mayoría de usuarios tradicionales del Audi A3 se querrán pasar a la tercera generación de uno de los coches más punteros del momento.
Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid