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Transportistas de viajeros han alertado hoy de la “seria posibilidad” de que varios pueblos de las Comunidades de Andalucía y Castilla-La Mancha se queden sin servicio de autobús a causa de las deudas de los ayuntamientos con las empresas que en varios casos suponen una mora de más de tres años.
Un portavoz del sector explicó que muchas empresas están en una situación límite y que ya no pueden pagar ni las nóminas de los conductores ni el mantenimiento de los vehículos. Además, insistió en que no negociarán quitas en la deuda de los ayuntamientos.
Según el citado portavoz, el sector es uno de los más castigados por la morosidad de las Administraciones públicas, con una deuda de 1.098 millones de euros que supone casi el 30% de su facturación total.
De este total, 768 millones de euros corresponden a deudas de las corporaciones locales por los servicios de transporte urbano y el resto a las comunidades autónomas por los servicios de transporte escolar en los centros públicos.
Este sector está compuesto principalmente por pymes que, “soportan alta morosidad, restricción crediticia y una fuerte escalada del precio del combustible” que ha subido el 58% desde enero de 2009.
Los transportistas han remitido cartas al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y a la ministra de Fomento, Ana Pastor, en las que les piden que intercedan para que las empresas de transporte en autobús puedan acogerse al mecanismo de prioridad de pago por antigüedad de la fecha de la factura, sin excepción tal y como establece la Ley.
