Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
Cada día, 20 niños resultan heridos como consecuencia de un atropello; cada semana, cuatro resultan gravemente heridos; y cada dos semanas fallece un menor atropellado. En los últimos 5 años han perdido la vida 3.300 personas, sobre todo menores de 14 años o mayores de 65. Este es el balance del estudio Prioridades, que elabora la fundación Mapfre.
En total, 68.000 personas han sufrido un atropello en los últimos años, según este estudio que ha analizado la siniestralidad de los peatones entre los años 2005 y 2010. De esos atropellos, el 60% es culpa de los conductores, por infracciones, distracciones o velocidad inadecuada, mientras que el 40% restante se debe a imprudencias de los peatones como cruzar por lugares indebidos y poco visibles.
Del total de los atropellos, cerca del 70% ocurren en zona urbana, normalmente de día y en una zona con semáforos o pasos de peatones. Las horas más peligrosas para los peatones menores de 14 años son las comprendidas entre las 2 y las 3 de la tarde y las 5 y las 9 de la noche. En el caso de adultos, los atropellos graves o mortales se producen en horas nocturnas, principalmente entre las seis y las nueve de la noche.
Por sexos, resulta llamativo que el número de varones atropellados de manera grave o mortal casi triplica al de niñas, especialmente a partir de los 7 años de edad.
Indicaciones para mejorar
Durante la presentación del informe, Julio Laria, Director General del Instituto de Seguridad Vial de Mapfre elaboró un conjunto de medidas para evitar los atropellos: “convertir los entornos escolares en zonas muy seguras para los niños, retirar todos los objetos de la calzada que impidan la visibilidad de peatones y conductores, mejorar la iluminación de las vías donde más atropellos se producen, y seguir insistiendo en la necesidad de moderación de la velocidad”.
