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Saab cambia de nuevo de administrador concursal

Latribunadeautomocion.es / Madrid

La firma automovilística sueca Saab, propiedad del consorcio holandés Swedish Automobile (Swan), antigua Spyker, se ha visto obligada a nombrar a un nuevo administrador concursal, un día después de que designara a otro abogado para que se hiciera cargo del proceso de reorganización voluntaria en el que se encuentra inmersa.

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La firma automovilística sueca Saab, propiedad del consorcio holandés Swedish Automobile (Swan), antigua Spyker, se ha visto obligada a nombrar a un nuevo administrador concursal, un día después de que designara a otro abogado para que se hiciera cargo del proceso de reorganización voluntaria en el que se encuentra inmersa.

Según el Tribunal del Distrito de Vanersborg, Informa Europa Press, Saab ha nombrado a Lars Soderqvist, de la firma Hokerberg & Soderqvist, como nuevo administrador del proceso, en sustitución de Lars-Henrik Andersson, que fue designado el miércoles para ocupar la misma posición.

La corporación automovilística anunció recientemente que su administrador concursal anterior, Guy Lofalk, decidió abandonar su puesto, según diferentes informaciones, debido a que el consejero delegado de Swan, Victor Müller, no le quería al frente de la reorganización voluntaria de la firma.

El Tribunal del Distrito de Vanersborg decidirá el próximo lunes si mantiene a la firma automovilística sueca en la actual situación de reorganización voluntaria en la que se encuentra, con el fin de proteger a la empresa ante los acreedores, mientras asegura su estabilidad para el futuro.

La pasada semana Lofalk comunicó a la corporación su decisión de pedir al juez el fin del proceso de reorganización voluntaria, lo que dejaría a la entidad al borde de la suspensión de pagos. Una vez presentada esta moción, Saab y sus acreedores disponen de cinco o seis días para presentar sus alegaciones, antes de que se tome una decisión definitiva.

Lofalk apostó por esta opción de finalizar el proceso de reorganización voluntaria después de que expiraran las dos fechas límite que Saab estableció para firmar un contrato definitivo con las firmas chinas con las que llegó a un principio de acuerdo para su adquisición.

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