Latribunadeautomoción.es / Madrid
La utilización de neumáticos de invierno por parte de los conductores con situaciones meteorológicas adversas, como lluvia, nieve o hielo, reducen hasta en un 38% el riesgo de sufrir un accidente, según datos del distribuidor de neumáticos en España y Portugal Grupo Andrés.
La compañía, informa Europa Press, explicó que los automovilistas que residan en zonas con temperaturas medias inferiores a 7 grados centígrados “deben instalar” en sus vehículos neumáticos de invierno, con el fin de aumentar la seguridad.
Este tipo de rueda es habitual en diferentes países de Europa, aunque por el momento, los neumáticos de invierno son unos desconocidos por parte de los conductores españoles, a pesar de que evitan miles de accidentes.
Los neumáticos de invierno permiten eliminar la incomodidad de poner cadenas y son más efectivos ante carreteras con nieve y hielo, dado que una temperatura ambiental menor de 7 grados centígrados “disminuye peligrosamente la adherencia de los neumáticos al piso, multiplicando el riesgo de accidente en plena frenada o al tomar una curva”.
Así, el vehículo logra frenar cinco metros antes que uno clásico sobre suelo mojado y necesita once metros menos para detener el coche circulando sobre nieve a 50 kilómetros por hora. En hielo, la distancia requerida es ocho metros menor.