Yago López / Madrid
Los gobiernos alemán y chino se encontraron en Berlín y concedieron la aprobación final para la construcción de fábricas en el país asiático, que serán emplazadas en Foshan y Yyzheng al sur y este de China respectivamente.
De esta manera el grupo automovilístico alemán podrá construir dos plantas más, continuando así su estrategia de crecimiento a largo plazo en el mayor mercado de turismos del mundo.
La planta de Yyzheng, será construida con el socio de la marca Shanghai Volkswagen, mientras que la que se situará al sur del estado comunista lo hará con la colaboración de la joint venture FAW-Volkswagen.
En cuanto a lo sucedido, el presidente del consejo de dirección de Volkswagen, Martin Winterkorn ha explicado que “el grupo tiene la intención de desesmpeñar un papel importante en la consecucioón de este crecimiento, con nuevos modelos ecológicos y la expansión de la capacidad de producción local”.
Las nuevas plantas tendrán una capacidad de fabricación anual de 300.000 unidades, y podrán estar en plena operatividad en 2013. Winterkorn, explicó que las nuevas plantas son un elemento clave para Volkswagen, que tiene la intención de “incrementar a medio plazo la capacidad de producción anual en China, hasta los 3.000.000 de vehículos”.
La marca ha aumentado hasta los 10.600 millones de euros su inversión en China, en un periodo que va desde 2011 hasta 2016, para además, expandir la capacidad de las factorías ya existentes en Nanjing y Chengdu.
