La desconfianza de los compradores, provocada por la situación económica desfavorable que estamos viviendo, ha trastocado en poco tiempo la estructura de la distribución del mercado español, haciendo que los particulares supongan tan sólo el 42,8% del mercado, cuando en 2010 suponían el 70%.
Así, según Faconauto entre enero y mayo los concesionarios han facturado 8.423 millones de euros, mientras que en el último ejercicio lograron unas ventas por valor de 10.747 millones de euros.
La situación es por lo tanto anómala, ha advertido la patronal, pues debe ser la demanda de las familias la que sostenga la distribución de coches en nuestro país.
Las perspectivas para los meses de junio y julio, estacionalmente favorables, tampoco son buenas, y Faconauto ha resaltado que los resultados pueden ser engañosos, pues fue en esta fecha cuando comenzó el retroceso en 2010.
Antonio romero Haupold, presidente de Faconauto, ha resaltado que “nunca habíamos visto el mercado tan deprimido”, por lo que las noticias en la automoción, a pesar de los resultados cada vez mejores de las marcas, siguen sin ser positivas.
Yago López / Madrid
