Carlos Olmo / Niza
La marca del león ha renovado la imagen de su compacto 308 para continuar con su éxito de ventas. Los cambios son significativos en el frontal y el perfil aunque mantiene los elementos que le han llevado a vender casi un millón de unidades desde que salió al mercado en el año 2007. Además, le añade el nuevo sistema Stop&Start, que desde el Grupo PSA llaman microhibridación que no sólo supone un ahorro en el combustible sino también en la comodidad interior en la marcha.
Los cambios se notan sobre todo en el frontal y el perfil. Se une a la tendencia que ya creó el RCZ y que supone la hoja de estilo de la marca. El frontal gana protagonismo en la parte inferior del morro, mientras que la parrilla también cambia en su forma, abandona el saliente que iniciaba el triangulo del capó hacer una transición más suave y noble. También se han revisado los faros, a los que también llega el Led.
Debajo del capó se mantienen los mismos motores que hasta ahora, con cuatro motores gasolina que tienen un cubicaje desde 1.4 litros a 1.6, y con una variedad de caballos desde los 98 caballos hasta los 200 de la versión GTi; y cuatro motores diésel, con un cubicaje que varía desde el 1.6 hasta los dos litros, y con un caballaje que varía desde los 92 CV hasta los 163.
Además, también se incorpora el nuevo sistema Start&Stop, que han acoplado al motor diésel e-HDi de 1.6 y 112 CV al que desde el grupo PSA llaman microhíbrido. Éste no sólo permite el ahorro de combustible con el apagado del motor en la detención del vehículo, sino que su funcionamiento va más allá.
Permite la detención del motor cuanto el vehículo rebaja la velocidad de 20 km/h, cuando va a frenar y la marcha se pone en punto muerto sin pisar el embrague. Esto es una solución muy inteligente por parte de PSA puesto que es en estos metros cuando el vehículo más consume en condiciones normales. Además, la mejora también llega en el momento de reencendido del motor puesto que la vibración que se genera en el vehículo es inferior a la general, con lo que apenas se percibe esta puesta en marcha, y evita la incomodidad que suele provocar.
