latribunadeautomocion.es / Madrid
General Motors, segundo fabricante mundial de automóviles, cerró el pasado año con un beneficio neto de 3.400 millones de euros al cambio actual, lo que supone sus primeras ganancias para un ejercicio completo desde el año 2004.
La multinacional estadounidense, superó un proceso de suspensión de pagos en 2009, y generó en 2010 una cifra de negocio de 99.000 millones de euros.
Dan Akerson, presidente de General Motors destacó que 2010 fue un ejercicio para sentar las bases de la nueva empresa, al tiempo que enfatizó el logro de acumular cuatro trimestres consecutivos de beneficios, pese a la situación actual del mercado.
Tras la positiva evolución de sus resultados en 2010, la empresa ha decidido repartir una paga de beneficios entre 48.000 de sus trabajadores americanos, gasto que se situará entre 2.300 y 3.140 millones de euros.
Por otra parte, la filial europea de General Motors, registró en 2010 pérdidas que antes de impuestos e intereses alcanzaron los 1.290 millones de euros, convirtiéndose así en la única unidad regional de la empresa que acabo el año en números rojos.
El director financiero del grupo, Chris Liddell, avanzó que este año la empresa “seguirá centrada en construir su progreso, reforzando su posición en el mercado”.
