Pablo M. Ballesteros / Madrid
El presidente de la federación de asociaciones de concesionarios de la automoción (faconauto), Antonio Romero-Haupold, ha avisado de que, a pesar de que la cláusula de retroactividad dentro de la enmienda que modifica la relación entre concesionarios y fabricantes fue rechazada en el congreso de los diputados, serán los jueces los que decidan en cada caso si la ley se puede aplicar de forma retroactiva.
Romero ha defendido la idoneidad de la aprobación de la nueva ley en el momento actual, no solo porque ha sido aprobada por nueve de los once partidos políticos, sino por que las marcas tenían previsto un plan de ajuste que iba a provocar el cierre de un 30% de los concesionarios.
Faconauto, también ha anunciado que la nueva ley provocará la bajada de los precios de los coches una media de entre 400 y 500 euros como consecuencia de que la normativa aprobada en el parlamento acaba “con las ineficiencias del sistema”.
Según el presidente de la patronal “unas pocas marcas son las que han creado el problema”, por lo que será solo a ellas a las que se le devuelvan los vehículos. Para Romero, lo más importante es que los concesionarios puedan pactar con los fabricantes el volumen de stock que reciben.
