Elisabet Anglada/Barcelona
Con el fin de conseguir la adjudicación de la nueva furgoneta pick-up para la planta de Nissan en la Zona Franca, que según la compañía aseguraría la continuidad de la misma para los próximos 10 años, la dirección de la automovilística planteó a los sindicatos un nuevo plan de competitividad que fijaría unas nuevas condiciones salariales -congelación salarial a tres años vista y la eliminación del plus de antigüedad- y un aumento de la productividad y de la jornada efectiva del trabajo.
El objetivo de estas medidas no es otro que la de aumentar la competitividad de la planta de Barcelona respecto a otras factorías del grupo, como Nissan Tailandia, Sudáfrica o México, que también quieren recibir el encargo de producción de este nuevo vehículo.
La oposición de los sindicatos
Sin embargo, los sindicatos, que conocieron los entresijos de estas nuevas medidas el pasado lunes ven inaceptables las condiciones y planteamientos de la Dirección. Tanto CCOO como UGT consideran que la pretensión de la automovilística es renegociar el Convenio colectivo en su totalidad, aprobado desde hace seis meses.
Según el responsable de la federación de industria de CCOO, Javier Pacheco, “el plazo planteado y el calado de las medidas es del todo irreal e inasumible”. Para el secretario general de CCOO de la planta de Nissan en la zona franca, Joan Carles Rodríguez, la productividad de la planta ha ido mejorando y se está cumpliendo el plan industrial acordado. “Ahora ya se dan las condiciones suficientes para que este vehículo se fabrique en Barcelona”, ha dicho en declaraciones a La Tribuna de Automoción, justificando así que no son necesarios los ajustes que reclama la compañía.
La decisión de Nissan, mañana
“Queremos que el vehículo se fabrique en Barcelona, pusimos sobre la mesa nuestros argumentos y ofrecimos la opción de seguir negociando. Quien ha roto las negociaciones y no ha considerado la postura del Comité de empresa ha sido la Dirección”, afirma Rodríguez en esta publicación. En este sentido, desde CCOO creen que ante la actitud de la empresa la decisión ya está tomada, puesto que es mañana el día en que Nissan tiene previsto decidir en Japón qué planta fabricará la nueva furgoneta.
“Nos hubiera gustado que la Dirección recogiera nuestros puntos para que los comunicara en Japón y así tuvieran en cuenta nuestra candidatura, pero desconocemos lo que harán”, dice Rodríguez. De momento, un día antes de que se conozca la decisión de la compañía, CCOO ya estudia pedir una reunión de seguimiento del plan industrial acordado en 2009.