El grupo automovilístico alemán Volkswagen, primer fabricante europeo, quiere ser el número uno mundial en 2018 con un mínimo de 10 millones de unidades vendidas al año.
Esta es el objetivo de la Estrategia 2018 señalado por el presidente del grupo, Martin Winterkorn, en la que ha puesto su garantía personal, según aseguró en la fiesta de presentación de novedades que habitualmente celebra Volkswagen la noche previa a las dos jornadas de prensa que abren el Salón del Automóvil de París.
Antes 1.500 periodistas de 46 países, Winterkorn dijo que por primera vez entre enero y septiembre de este año las diez marcas del grupo han vendido en todo el mundo más de cinco millones de unidades.
A pesar de ello, se mostró cauteloso, porque el entorno económico, aseguró, es poco claro y existen muchas incertidumbres, aunque los signos para el automóvil son buenos en los últimos meses.
El grupo alemán, añadió, mantiene un ritmo de crecimiento acelerado, pero lo está haciendo sobre una base sólida y bajo control, afrontando los cambios estructurales necesarios y una actitud de equipo muy fuerte y una estrategia multinacional.
El grupo Volkswagen, según su presidente, se está acercando paso a paso al número uno, aunque este no es un fin en sí mismo, porque el verdadero objetivo del prime fabricante europeo es ser mejor y más sostenible, con sus trabajadores más contentos.
Martin Winterkorn se mostró convencido de conseguir el desafío de la Estrategia 2018 antes de dar un repaso a los últimos acontecimientos del grupo, como la integración “a marchas forzadas” de Porsche.
También se refirió a la posición que dará a Volkswagen el acuerdo con Suzuki en el mercado de los vehículos pequeños, el crecimiento en el de vehículos pesados con la progresión de Scania y MAN, la construcción de nuevas plantas de fabricación en China, India, Rusia y Estados Unidos.
Además, la compra de ItalDesign con Giugiaro al frente, la incorporación al mercado este año de 70 nuevos modelos y la continua mejora de la rentabilidad y de la productividad.
En la fiesta del Grupo, los presidentes de las distintas marcas hicieron una rápida y espectacular presentación de las novedades que desde hoy se verán en el Salón parisino, entre las que destaca el IBE de Seat.
Este es un concepto cien por cien eléctrico que muestra las líneas de diseño exterior e interior de los futuros modelos de la marca, así como la tecnología de cero emisiones que se comercializará a partir de 2014.
En la ceremonia de volkswagen sorprendió el Lamborghini Sesto Elemento, un ultra deportivo construido en fibra de carbono -el carbono es el sexto elemento de la tabla periódica- de menos de 1.000 kilos que con 570 caballos de potencia es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, un tiempo muy próximo al de un Fórmula Uno.
No menos espectacular fue el Veyron Super Sport, otros deportivo de 1.200 caballos con el que el piloto probador de la marca ha logrado una velocidad punta de 434 km/h, con una aceleración de 0 a 300 km/h en 14,5 segundos. De este coche ya se han vendido 22 unidades, a un precio 1,3 millones de euros.
Otro coche rápido, pero en el mercado del lujo, es la nueva generación del Continental GT, que en esta nueva entrega tendrá una segunda versión equipada con un motor menos potencia de arquitectura V8 en lugar de la W12 del propulsor superior. EFE
