Saab ha asumido el reto de reducir las emisiones de CO2 en toda su gama de vehículos a un promedio inferior a los 100 g/km en 2020, según anunció Manuel Alcázar, director general de la filial española del fabricante automovilístico sueco.
Este constituye el objetivo más ambicioso de la política ecológica de Saab de la mano de su nuevo propietario, el fabricante holandés de coches deportivos Spyker.
Saab incidirá también en este campo en la alternancia de los carburantes líquidos y gaseosos y en una electrificación con un plan de una versión de cada modelo cien por cien eléctrico.
La marca nórdica ha presentado para el mercado español la nueva generación de su berlina de alta gama 9-5, cuyos planes de venta para España se han fijado en una cuota en el segmento del 10%, equivalente a unas 1.500 unidades anuales.
La gama del 9-5 que se comercializará en España consta de dos motorizaciones diesel 2.0 TiD de 160 CCV y 2.0 TTiD de 190 CV, a los que se unen los gasolina 1.6T de 180 CV, 2.0T de 220 CV y 2.8T de 300 CV.
Como recurso a las energías alternativas se incluye una versión bio-power de etanol (E85) del motor 2.0T de 220 CV. Saab ya ha iniciado la comercialización en España del 9-5 con una gama de precios que va desde los 35.500 a los 58.000 euros.
Sofisticado equipo tecnológico
El 9-5 aporta un sofisticado equipo tecnológico que consta de un sistema de información del coche sobre el parabrisas a modo de holograma, control de crucero adaptativo, sistemas dinámicos de adaptación permanente en tiempo real que actúan sobre la suspensión, la dirección y el pedal del acelerador, tracción integral Haldex, sistema de iluminación inteligente y sistemas de aparcamiento pilotado.
Los planes de la marca se centran en una ofensiva de producto que pasa por el próximo lanzamiento de su primer crossover 9-4x, la nueva generación de la berlina media-alta 9-3 y una incursión en el segmento compacto con un modelo competidor de la Serie 1 de BMW o el Audi A3. EFE