Unos 180 obreros de una de las plantas que el fabricante de automóviles nipón Honda tiene en China volvieron a la huelga esta semana, la última de una serie de inusuales acciones obreras registradas en el país asiático.
El diario “South China Morning Post” informa de que los obreros de Honda en la planta de Foshan iniciaron el lunes su huelga más reciente en protesta por los bajos salarios.
La huelga afecta en concreto a la fábrica de componentes de automóvil Atsumitec, en el distrito de Nanhai, después de que la dirección anunciara un cambio en los horarios de los obreros que reducirá sus horas extras y aumentará la carga laboral.
Desde mayo, los dos principales fabricantes de autos japoneses, Toyota y Honda, han registrado paros similares con los que los trabajadores exigen mejores condiciones laborales, un hecho inusual en las últimas tres décadas en las que el país asiático ha basado su crecimiento en la mano de obra barata. Como consecuencia de estas protestas, estas multinacionales se vieron obligadas a aumentar los salarios de los trabajadores chinos.
Las autoridades han prohibido a la prensa china cubrir estas huelgas por miedo a que la tendencia siga creciendo en el país asiático, donde existe un sindicato único que no representa a los trabajadores, sino que hace de mediador con el gobierno y da a conocer las leyes laborales.
En este sentido, los obreros de Honda han escogido a ocho de los suyos como representantes para negociar con la directiva después de que el lunes se rompiera la negociación en la que los obreros exigen 500 yuanes más (74 dólares o 57 euros) a añadir a su salario básico mensual de 1.070 yuanes.
La pérdida de las horas extras supondrá que la paga de estos obreros se reducirá al salario básico. La directiva de la planta ha amenazado con despedir a 90 obreros que participan en la huelga si éstos no regresan al trabajo.
Un portavoz de Honda en Pekín señaló al rotativo que la producción continúa en las dos plantas de ensamblaje que tienen en los distritos de Zengcheng y Huangpu, ambos en Guangzhou, ya que no se han visto afectados por esta última huelga, pero sí por anteriores, como la acaecida la semana pasada. EFE