La Comisión Europea (CE) ha dado su visto bueno a la adquisición de Volvo Cars por el fabricante chino de coches Geely y la firma de inversiones controlada por China Daging, tras concluir que la operación no afectará a la eficaz competencia en el área económica europea (AEE) o en una parte sustancial.
La CE recordó en un comunicado que Geely se dedica a la fabricación y venta de automóviles y motocicletas en China, mientras que Daqing se ocupa de la inversión y gestión de activos estatales.
Por su parte, Volvo Cars es el negocio de fabricación, distribución y venta de turismos y de componentes de Volvo.
Tras examinar la transacción, la Comisión llegó a la conclusión de que los solapamientos horizontales entre las actividades de las dos compañías eran “muy limitados”, especialmente porque Geely casi no vende vehículos de pasajeros en Europa.
Además, señaló que la presencia “muy limitada” de Volvo en el ámbito del suministro de diversos componentes de coches no permitiría que la entidad resultante cerrase el mercado a otros competidores.
La Comisión también afirmó que su aprobación a la fusión no prejuzga una evaluación o decisión eventual que pueda asumir o adoptar en el campo de las ayudas de estado que pueda afectar a alguna de las partes de la transacción.
La operación le fue notificada a la Bruselas el 1 de junio de 2010. EFE