El Ayuntamiento de Barcelona utilizará durante tres meses un coche híbrido cedido por el fabricante de automóviles Toyota España, interesado en poner a prueba este vehículo en urbes densas antes de sacarlo al mercado para un uso masivo. El vehículo, que combina el motor eléctrico con el de gasolina, recorrerá la ciudad encargándose de la reparación y el mantenimiento de los semáforos, por lo que se prevé un uso intensivo que se traducirá en muchos kilómetros rodados.
El concejal de Movilidad de Barcelona, Francesc Narváez, y el presidente de Toyota España, Katsuhito Ono, ya han firmado el convenio que materializa la cesión temporal de un Prius Híbrido Enchufable. El coche está equipado con tres dispositivos de recogida y lectura de datos: un dispositivo PDA y otro de medición de carga y consumo eléctrico que funcionará de manera automática. Entre los datos más importantes que se recogerán para evaluar el funcionamiento de esta nueva tecnología destaca el número y la duración de las recargas, el coste de éstas en función de la tarifa eléctrica contratada y la cantidad de gasolina repostada.
El convenio forma parte de las iniciativas que promueve el “proyecto Live” (Logística para la Implementación del Vehículo Eléctrico), una plataforma público-privada que nace con el objetivo de impulsar el desarrollo de la movilidad eléctrica en Barcelona y su área metropolitana.
El Prius Híbrido Enchufable, que puede alcanzar una velocidad máxima de cien kilómetros por hora, cuenta con una batería que permite un incremento de la autonomía en modo eléctrico y una recarga más rápida. El coche, del que ya funcionan otros cinco en España, puede recargarse fácilmente conectándolo a una toma de corriente doméstica convencional de 220 w. o a una estación de carga pública durante una hora y media de tiempo.
El presidente de Toyota España advirtió de que el impulso de las tecnologías más limpias y respetuosas con el medio ambiente en el ámbito de la movilidad privada depende no sólo de que se fabriquen vehículos de este tipo, sino también de que las administraciones se comprometan en el desarrollo de la infraestructura de recarga necesaria. EFE
