La excusa es mejorar la seguridad vial, aunque nadie puede obviar que con esta medida se venderán más vehículos. La Comisión Europea ha propuesto endurecer los plazos de revisión de la ITV a turismos y vehículos de transporte ligeros en función de su antigüedad y de su kilometraje.
En una propuesta legislativa, la Comisión propone que las inspecciones técnicas sean anuales a partir de los seis años y no de los ocho que establece la normativa actual.
Además, al pasar la primera inspección obligatoria a los 4 años, los turismos, furgonetas y vehículos de transporte ligero que tengan más de 160.000 kilómetros también deberán someterse desde entonces a revisión anual.
Según la Comisión, los fallos técnicos suponen el 6% de los accidentes de automóvil, lo que representa anualmente 2.000 víctimas mortales y en torno a 50.000 heridos.
La normativa actual no obliga a controlar algunos elementos electrónicos del coche como el ABS o el control de estabilidad. Con la nueva normativa, la revisión de estos elementos será obligatoria.
En cuanto a los vehículos de transporte, según una nota de prensa publicada por la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), en los controles de inspección técnica en carretera se controlará la correcta sujeción de la carga, ya que la mala sujeción causa el 25% de los accidentes de camiones.
Un último apartado de esta propuesta es el establecimiento de lecturas registradas de kilometraje para evitar las manipulaciones de los cuentakilómetros.
Automovilistas Europeos, a favor
Las primera reacción a la propuesta ha llegado desde Automovilstas Europeos Asociados (AEA), que se ha mostrado a favor de los cambios porque “van a contribuir eficazmente a reducir los accidentes de tráfico”.
Esta asociación también ha recalcado que la propuesta aumenta la protección de los consumidores, sobre todo frente a quienes cometen fraude al alterar el cuentakilómetros. Según la AEA, se estima que este fraude se comete entre un 5% y un 12% de las ventas de vehículos de ocasión.
Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
