El presidente de Volkswagen Group España Distribución (VGED), Paco Pérez Botello, ha declarado que en las conversaciones que está manteniendo el sector, representado por Anfac, con el Gobierno para reformar la fiscalidad del automóvil este «está siendo muy receptivo», de manera que, subrayó, confía en que «fructifiquen y podamos tener un marco estable», que permita impulsar la electrificación en España y que las ayudas a la compra «no estén supeditadas a un plan de incentivos concreto».
En el X Foro Económico de la compañía, el directivo insistió que las negociaciones «están avanzando en la buena dirección y que no es el momento ahora de dar detalles» sobre las propuestas en las que se está trabajando. No obstante, sí puntualizó que, actualmente, se está estudiando todo a nivel técnico con el fin de ver qué «mecánicas» se podrían aplicar, un asunto en el que «la valoración» de los equipos es «muy buena».
«No estoy en condiciones de señalar si será factible que se acabe aprobando», aunque, destacó, que «si lo conseguimos, podemos ser muy optimistas» en relación al crecimiento de la penetración de los vehículos electrificados en el mercado.
Impacto fiscal neutro
En relación al carácter de la reforma tributaria, Pérez Botello comentó que tendría un efecto «neutro» para las arcas públicas y que lo que se busca es que «el cliente consiga la ayuda en el momento de la compra», a diferencia de lo que sucede con los planes Moves en los que se tiene que adelantar y se llega a cobrar incluso pasados dos años.
La propuesta de Anfac, que ha sido elaborada conjuntamente con la consultora Ernst & Young (EY), iría en la línea de modificar el actual Impuesto de Matriculación, creando en la nueva figura una suerte de tributo negativo para que a la hora de la adquisición de los coches eléctricos o híbridos enchufables —los que cubre el Moves— se aplique directamente un descuento en la factura, como explicó el director general de la patronal en un corrillo con prensa tras un evento el pasado diciembre.
Este ajuste, que sería a cargo de Hacienda aunque para ello se emplearían fondos europeos, se estaría tratando de que opere de una forma parecida a la bajada de 20 céntimos por cada litro de combustible que aplicó el Gobierno de abril a diciembre de 2022 en las estaciones de servicio, donde se articuló una herramienta que no fuera gravosa para estas empresas —del mismo modo sería para los concesionarios—.
Incentivar la renovación del parque
Aunque el presidente de VGED reconoció que «la prioridad» para poner en marcha la reforma es la electrificación, también incidió en que el planteamiento fiscal atacará «el problema muy grave en España del envejecimiento del parque», de modo que se implantaría «un esquema para acelerar la renovación» de los vehículos antiguos —en nuestro país, la edad media supera los 14 años—.
En este sentido, la intención de Anfac, según ha podido saber este periódico, sería que en el Impuesto de Circulación se apliquen criterios medioambientales —en función de las normas Euro—, de tal manera que pagarían más los modelos más viejos y los más contaminantes. Con el dinero extra recaudado se compensarían los descuentos en factura de los eléctricos e híbridos enchufables.
Preguntado por este medio sobre si los ciudadanos, sobre todo de los modelos de mayor edad, pasarían a abonar bastante más dinero que actualmente, Pérez Botello señaló que la diferencia no es elevada. Asimismo, sobre la posibilidad de que haya contestación política al margen del Gobierno, expresó que Anfac está hablando con todas las formaciones y que si la propuesta se acaba aprobando tendrá un apoyo «muy amplio» en las cámaras legislativas.
En vigor tras el fin del Moves 3 el 31 de julio
En el encuentro con prensa de diciembre de Anfac, los representantes de la organización señalaron que los trabajos sobre la reforma fiscal deberían comenzar en el primer trimestre de 2024, algo que se ha cumplido, y que el horizonte es que la puesta en marcha se haga efectiva después del vencimiento del Plan Moves 3 el próximo 31 de julio.