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Daihatsu suspende el montaje tras probarse la manipulación de las pruebas de seguridad

La filial de Toyota produce vehículos propios, pero también para su marca matriz y otras japonesas, como Mazda y Subaru. Durante la etapa final de la investigación, se descubrió que se había empleado una unidad de control de bolsas de aire (ECU) diferente a la original en las pruebas de los modelos Daihatsu Move, Subaru Stella, Daihatsu Cast, Toyota Pixis Joy, Daihatsu Gran Max, Toyota Town Ace y Mazda Bongo.

Daihatsu suspende el montaje tras probarse la manipulación de las pruebas de seguridad
El director y el vicepresidente ejecutivo de Daihatsu, Soichiro Okudaira y Hiromasa Hoshika, junto con el vicepresidente ejecutivo y jefe de Tecnología de Toyota, Hiroki Nakajima.

El pasado mes de abril, Toyota afirmó que su filial Daihatsu había manipulado las pruebas de seguridad contra colisiones laterales de 88.000 vehículos pequeños, por lo que, a pesar de que no existía constancia de ningún accidente causado por este asunto, iba a iniciar una investigación que llevaría a cabo un Comité de Terceros Independientes, presidido por Makoto Kaiami.

Ahora, esta pesquisa ha finalizado y, el 20 de diciembre, la empresa hizo públicos los resultados durante una rueda de prensa en la que participaron el director y el vicepresidente ejecutivo de Daihatsu, Soichiro Okudaira y Hiromasa Hoshika, junto con el vicepresidente ejecutivo y jefe de Tecnología de Toyota, Hiroki Nakajima.

Concretamente, se han encontrado «un total de 174 problemas en las pruebas de seguridad dentro de 25 categorías, además de la irregularidad en el revestimiento de las puertas de abril y en los test de colisión lateral de mayo»; estos involucran a 64 modelos, incluyendo a aquellos que producen para terceras marcas. Entre ellos, 22 son de Toyota (además de un motor comercializado por esta), pero también se han visto afectados algunos automóviles de Mazda y Subaru vendidos en Japón. Así, el alcance de este escándalo supera lo esperado e, incluso, se remonta a un tiempo anterior al previsto.

«Nos gustaría expresar nuestras más sinceras disculpas por los inconvenientes y la preocupación que esto ha causado a todas las partes interesadas, incluidos los clientes», manifestó Okudaira, reconociendo la «extrema gravedad de la situación».

«Desde 2013, Toyota ha ido aumentando el número de pedidos que recibe de otras compañías, principalmente de vehículos compactos. Lamentamos profundamente que el desarrollo de estos pueda haber sido una carga para Daihatsu y que no estuviéramos al tanto de la situación con las operaciones de certificación de la entidad», explicó, por su parte, Nakajima, quien también añadió que «los esfuerzos para maximizar la producción nacional y global crearon una carga que pasó desapercibida».

«Los responsables de las fábricas estaban bajo tanta presión para ofrecer buenos resultados que no podían informar de los problemas que se encontraban en la cadena de mando», afirmó, a su vez, el presidente del comité de investigación.

Además, ante estos hallazgos, Daihatsu anunció...


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