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Alpine proyecta ingresos de 8.000 millones de euros para 2030 y el lanzamiento de 7 nuevos modelos

Alpine, una de las marcas de Grupo Renault que nació tras la puesta en marcha del ‘plan Renaulution’, tiene entre sus objetivos para esta década lograr pasar de 1.800 millones de euros de facturación al cierre de 2023 a 8.000 millones de euros en 2030 (de los cuales 1.000 millones quedarían supeditados a que la marca se lanzase en China), para lo cual lanzará siete nuevos modelos durante ese periodo. Así lo explicaron Luca de Meo, CEO del Grupo Renault y Laurent Rossi, CEO de la marca, durante el evento ‘Alpine Future Tour’ al que acudieron los inversores de la marca y prensa.

Laurent Rossi, CEO de Alpine y Luca de Meo, CEO del Grupo Renault.
Laurent Rossi, CEO de Alpine y Luca de Meo, CEO del Grupo Renault.

Para lograr sus objetivos, incluyendo una tasa de crecimiento anual compuesta del 40% desde 2022 a 2030, la firma tiene previsto un plan con tres fases. La primera, calificada como «de inversión», abarca desde 2021 hasta 2023 y se cerraría, según las previsiones, con ventas de más de 4.200 unidades y un aumento del 20% en la tasa interanual y en la producción. Sin embargo, menos del 50% de la actividad se situaría fuera de Francia.

Por ello, la siguiente etapa —que iría de 2024 a 2026— tiene como objetivo lograr que dos tercios de las comercializaciones tengan lugar fuera del país galo, así como lograr un valor de marca de 1.000 millones. Asimismo, en el año 2026 alcanzaría el punto de equilibrio de la firma, tras lograr unos ingresos de 2.000 millones.

Por último, entre 2027 y 2030, buscarían lograr una expansión global, llevando a cabo la mitad de su actividad fuera del territorio europeo y consiguiendo un margen operativo superior al 10%, además de la ya mencionada cifra de negocios de 8.000 millones.

En concreto, pretenden pasar de tener una cobertura de mercado de menos del 1% en 2023 a un 80% en 2030, tanto en Europa como en Japón y Corea del Sur, y de un 0% al 70% en América del Norte y China, la cual ven como «una oportunidad»

«Nuestro objetivo es expandirnos de ser una marca de nicho de mercado a una marca global de pleno derecho. Al combinar una gama más amplia con la expansión internacional, apuntamos a un margen operativo superior al 10% para 2030 y, por lo tanto, ponemos nuestro modelo de negocio en una base permanente», explicó el CEO de Alpine.

Dos tipos de modelos: Lifestyle y Sport

Tal y como explicó Rossi durante el evento, los automóviles de Alpine se podrán dividir en dos clasificaciones: Sport y Lifestyle. Todos los nuevos modelos que aparezcan después de 2024 serán 100% eléctricos, para contribuir a lograr las cero emisiones netas en 2030.

El A110, que la compañía lanzó en 2017 y que también será 100% cero emisiones a finales de 2026, pertenece al primer grupo. Además de este, en 2026 aparecerá su sucesor, un roadster basado en este primer vehículo, y, en 2028, el A310, un coupé deportivo de cuatro plazas.

Laurent Rossi, CEO de Alpine durante el evento.
Laurent Rossi, CEO de Alpine durante el evento.

La segunda categoría se dirigirá a un público más amplio y general, por lo que se espera un mayor volumen de ventas. En ella, encontramos el futuro A290 eléctrico; deportivo y urbano, es un automóvil del segmento B basado en la plataforma del Renault 5 y del Renault 4 CMFB—EV que se presentó en mayo y se espera a partir de 2024.

También pertenece a esta el crossover GT del segmento C, que vendrá en 2025 y que se fabricará en Francia, en la planta de la Manufactura Alpine Dieppe Jean Rédélé.

Por último, Alpine lanzará dos nuevos coches del segmento D/E además de su Dream Garage.

Para sus futuros deportivos VE, la compañía desarrollará su propia plataforma de alto rendimiento (APP).

Un plan ambicioso tras una acelerada trayectoria

En palabras del director ejecutivo de la marca, se trata de un «plan ambicioso, pero tenemos todas las herramientas para cumplirlo». Así, busca formar un ecosistema a raíz de rodearse de socios clave, tanto dentro del Grupo Renault como de empresas externas.

Formar parte de la compañía francesa permite a Alpine contar con una red de distribución industrial consolidada, con más puntos de venta en el extranjero, con su software, con la experiencia SDV (Software—Defined Vehicle) de Ampere (de la que se sirve para su APP) y con Mobilize Financial Services, que permitirá a la firma atraer y asegurar a sus clientes a través de servicios financieros a medida.

Igualmente, sus otros partners externos también servirán como apoyo, incluido Google para desarrollar servicios de conectividad, Verkor para suministrar baterías de alto rendimiento hechas en Francia (Dunkerque) y Franchise.

«Hace solo dos años, Alpine estaba en un callejón sin salida, sin perspectivas claras. Desde entonces, lo hemos convertido en un fabricante de automóviles de pleno derecho, que reúne activos sobresalientes: un centro de ingeniería de primera clase, un know-how de fabricación único, una red de distribución en expansión», dijo De Meo.

Y es que el número total de puntos de venta se ha duplicado en apenas 2 años, ha forjado asociaciones con RedBird y AutoNation en los Estados Unidos y ha entrado por primera vez en el top 150 de las marcas más valiosas de Francia. Actualmente, tiene un valor de 550 millones de euros.

Todo ello, seguirán adelante con su estrategia, basada en tres pilares: la igualdad de oportunidades, el desarrollo tecnológico y la sostenibilidad.

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