El proveedor de componentes CIE Automotive logró un beneficio neto de 268 millones de euros en 2021, un 44% más interanual. Su facturación alcanzó los 3.269 millones, lo que supone un incremento del 33%, y su Ebitda llegó a los 575 millones.
Estos resultados devuelven a la compañía a niveles anteriores a la crisis sanitaria, a pesar del efecto negativo del tipo de cambio y de los 12 millones de vehículos menos que se han fabricado respecto a 2019, una caída del 15 % en dos años.
La firma ha confirmado el cumplimiento de todos sus compromisos para 2021, entre los que se encontraban crecer un dígito medio alto por encima del mercado, superar el margen Ebitda del 17,5%, convertir más del 65% del Ebitda en caja operativa y disminuir su ratio de DFN/Ebitda por debajo del 2,4x. Cabe destacar que estos objetivos se establecieron en mayo del ejercicio anterior, cuando se esperaba una producción de 8 millones más de vehículos de los que finalmente se han ensamblado en el último curso.
De cara al 2022, la compañía reconoce que será un año en el que los esfuerzos se concentrarán en consolidar muchos de los logros alcanzados en el 2021, si bien entiende que aun será un periodo de transición hacia una estabilidad mayor.
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