El presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, vaticinó que no será hasta el 2024 cuando se recuperen los niveles prepandemia en el mercado de más de un millón de matriculaciones. Para este año, su previsión se queda en algo más que 850.000, unos registros en que dejarán la rentabilidad de los concesionarios entre un 1% y 1,1%.
Así, para el próximo ejercicio entiende que podrían estar en las 968.000, lo que supondría una mejora del 13%, aunque también considera otro escenario más pesimista con 900.000, un nivel en el que quedaría si no se enmienda la situación del coronavirus y la falta de microchips.
Además, apuntó a que el sector que él representa se encuentra en un cambio de escenario, ante la llegada de un nuevo modelo de negocio con la renovación de los contratos con la red que ya han iniciado algunos fabricantes y la llegada del contrato de agencia; la aparición de la venta online, en algunos casos controlada por el fabricante y que deja al comerciante en un lugar secundario; y la transición ecológica y de movilidad, con la proliferación de mecánicas electrificadas y de nuevos medios de transporte, como patinetes o bicicletas eléctricas, por las que también apuestan los fabricantes de coches y que, por ende, se han añadido al porfolio de los vendedores.
Reivindicó la importancia de la España vaciada, una estructura de venta que soporta buena parte de los 152.000 empleos que tienen los asociados de Faconauto. Y, considera que la recuperación de la economía española no se producirá si no va acompañada del sector del automóvil, que supone el 9% del empleo y el 10,5% del PIB.
Impacto de la recuperación del Impuesto de Matriculación
Ante tal coyuntura, Pérez solicitó una nueva prórroga del cambio de computación de las emisiones de los vehículos, mantener la misma actualmente en vigor, algo que repercute en el cálculo del Impuesto de Matriculación y que, en caso de continuar como se espera, supondría una subida de la factura final de en torno el 50% de los modelos del mercado al cambiar de peldaño impositivo, algo que el dirigente cifró entre 800 y 1.000 euros en un modelo medio de una marca generalista.
Es más, considera que, de mantenerse los planes del Gobierno, se podrían perder entre 70.000 y 100.000 ventas, al tiempo que se podrían rechazar algunos de esos 250.000 que ya están señalizados, el doble de los que hay habitualmente en estas fechas, y que experimentarían una subida de precio.
