Duplicar la facturación en menos de una década no es una hazaña sencilla, y mucho menos si se trata de las cifras que maneja el mayor fabricante del Big Three de Detroit —en lo que va de año, la primera posición en el mercado de Estados Unidos le ha sido arrebatada, por primera vez por Toyota—, General Motors.
Golpeada por la escasez de semiconductores, después de presentar el peor trimestre de ventas desde que se declaró en bancarrota en 2009 —con 446.997 registros, un 33% menos—, la firma de Mary Barra afirmó que su plan era precisamente este: pasar de su cifra de negocio media del último lustro, 125.500 millones de euros, al doble: 250.000 millones al año.
Para alcanzarlo, pretenden usar los ingresos de su división automotriz —la cual contará con una gama 100% eléctrica para 2035— para financiar nuevas áreas de negocio, entre las que se incluye la conducción autónoma (Cruise), los servicios de logística (Brightdrop) y soluciones de software. Además, también pretenden aumentar sus márgenes de beneficio hasta situarlos entre el...
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