El fabricante francés ha presentado el Plan Industrial 2021-2024 para las factorías españolas, que supone las inversiones “más ambiciosas” de la compañía hasta la fecha en el país con una generación de valor de “más de 12.000 millones de euros” en la economía y que conllevará la formalización de un mínimo de 1.000 contratos indefinidos.
Este programa, que se denomina Renaulution España y que ha sido oficializado en un acto en la fábrica de Palencia, al que han asistido el rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Industria, Reyes Maroto; y de parte del Grupo Renault, el CEO, Luca de Meo; el presidente, Jean Dominique Senard, y el director Industrial, José Vicente de los Mozos, ha sido posible gracias a la firma, el pasado 24 de febrero, de un nuevo convenio colectivo para los próximos cuatro años, que permite a los centros industriales españoles mantenerse como unos de los más competitivos del consorcio galo.
Las adjudicaciones de productos y proyectos son, finalmente, superiores a las inicialmente planteadas por la empresa, habiéndose localizado un vehículo más en Valladolid del que se propuso, de modo que la planta, además del Captur que monta en la actualidad, fabricará a partir de 2024 dos nuevos automóviles, uno del segmento B y otro del B+. Fuentes del sector explican a este medio que uno de ellos será un modelo Mitsubishi, dentro del acuerdo que el constructor del rombo ha alcanzado con el japonés de suministro para Europa.
Asimismo, el centro de Sevilla ha recibido la asignación de dos cajas de velocidades –una más de la comunicada en un principio–, que se producirán en 2022 y 2024. Respecto al resto de las inversiones, se mantienen las anunciadas, por lo que la fábrica de motores vallisoletana ensamblará una nueva familia de propulsores de gasolina a partir de 2023; mientras que la de Villamuriel de Cerrato (Palencia) se encargará de la fabricación de tres nuevas siluetas de un coche que sucederá al Kadjar (en las categorías C y D SUV) y que llegarán de manera escalonada en 2022-2023 y 2024. A priori, sería una cinco plazas, otra de siete y una deportiva, que podría llevar el emblema Alpine, según fuentes sectoriales.
Un punto relevante de todos los nuevos productos adjudicados es que son híbridos, lo que convierte a España “en un polo de electrificación” con un potencial de volúmenes muy importante, dado que, como apuntó Luca de Meo, para 2025 se prevé que más del 35% de las ventas en España y el 45% en Europa sea de coches híbridos o híbridos enchufables, un nivel tres veces superior al de los 100% eléctricos. Asimismo, harán que las plantas estén “a pleno rendimiento”, en palabras de De los Mozos, poniendo en valor la garantía en el futuro de los puestos de trabajo.
Asociado al plan industrial, también se reforzará el Centro de I+D+i de Valladolid, que tendrá diferentes responsabilidades sobre las nuevas asignaciones, al tiempo que ampliará las competencias trabajando en proyectos relacionados con la electrificación, la conectividad, las baterías, el hidrógeno o los servicios de movilidad.
Economía circular y huella cero de carbono
Otra novedad que se ha incluido en el paquete inversor es una iniciativa de economía circular en la planta sevillana, que consistirá en reacondicionar vehículos usados para “darles una nueva vida”, según ha explicado el director industrial del grupo y presidente y director general de Renault España, quien ha precisado que para llevarla a buen puerto son fundamentales las intervenciones de la Junta de Andalucía y del Ministerio de Industria.
Aparte de ello, otra incorporación ha sido el anuncio del compromiso por parte del fabricante de que “en los próximos años” las cuatro factorías españolas tengan una huella de carbono cero, una meta en la que son “pioneros” en España, de acuerdo con De los Mozos.
En el evento, tanto este último directivo como el CEO del constructor han querido agradecer el papel “clave” que han jugado los sindicatos en la consecución del programa Renaulution España, que coloca a la compañía con “un futuro prometedor”.
Además del impulso que supondrá para las instalaciones españolas, De Meo quiso enfatizar que el plan contribuirá a “la recuperación de España, un país muy muy clave para Renault” y que lo calificó como “la segunda casa” del fabricante. A tenor de este compromiso, y para avanzar en la modernización de la industria, el ejecutivo italiano señaló que su empresa estará integrada “en los proyectos de ayudas europeas que puedan llegar”, una vez el Gobierno español lance las correspondientes convocatorias para respaldar proyectos tractores.
