Los operadores de renting de vehículos finalizaron 2020 con 221.936 clientes, lo que supone un incremento del 15,77%, gracias a las 30.240 nuevas incorporaciones. De cara a 2021, se prevé que el pasado ejercicio fue la última vez en el que las empresas superaron a la suma de particulares y autónomos, con un 52% del total de consumidores, una situación que cambiará este año, situando el perfil privado por encima del de las compañías, por primera vez en nuestro país, según el presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), José-Martín Castro Acebes.
No obstante, respecto al peso en el parque de vehículos del alquiler a largo plazo los usuarios con NIF siguen estando muy por debajo de los que emplean CIF. Los primeros representan solo el 15% de los coches empleados, mientras que las medianas empresas alcanzan el 17,42%, las pequeñas un 23,06% y las grandes un 44,52%.
A pesar de que el número total de clientes aumentó en 2020, así como el parque —un +4,46%, con 743.388 unidades—, la facturación se contrajo un 5,53% hasta los 5.964 millones de euros, como consecuencia de que se amplió la duración de los contratos, lo que reduce el número de vehículo de ocasión para su venta y reduce las cuotas, y de las moratorias de los pagos, como consecuencia del coronavirus.
No obstante, Castro Acebes alejó los fantasmas de la crisis financiera anterior y recuerda que la situación entonces fue diferente. Entre otras cuestiones porque los equipos hoy si están preparados para afrontar los malos escenarios y son más ágiles. Como se pueden ver en los datos, en 2012 la facturación cayó un 7,25% y el parque, que es el mejor termómetro del renting, un 7,85%.
Sube la inversión media por vehículo
Otro parámetro que sufrió con la pandemia fue el de las matriculaciones, que se contrajeron un 30,91%, con 209.272 operaciones. No obstante, lo hizo menos que el mercado total, lo que le llevó a aumentar su peso de un 20,22% hasta el 20,35% del total. Además, espera que en 2021 se produzca un incremento mínimo de las compras de un 20%.
Por su parte, la inversión se situó en 4.356 millones de euros, lo que supone un -26,74% y lo que indica que el desembolso medio por vehículo fue superior al de 2020.
Esto se debe a que entre los híbridos, eléctricos y de gas —también hay alguna unidad de hidrógeno— acumulan el 20,95% de las matriculaciones, frente al 11,98% de 2019. Por su parte, los coches de gasolina reducen la caída del share del 10,15%, que han registrado en el mercado total, hasta un 7,02% en el canal de renting, mientras que el peso de los diésel continúa cayendo un 1,95%, a pesar de la recuperación general de un 1,42%. Algo que se debe a que el gasóleo sigue siendo preponderante en el renting.
En este campo, y en relación a la reforma de las etiquetas que va a llevar a cabo próximamente la DGT, el presidente de la AER se ha mostrado abierto a que la llegada de nuevas motorizaciones traiga nuevos distintivos, pero se opuso frontalmente a que los cambios sean retroactivos y afecten a coches ya matriculados. Asimismo, hizo hincapié en que el problema son los vehículos que no cuentan con pegatina.
La diversificación del tipo de interesado también se nota a nivel regional. A pesar de que Madrid y Cataluña, con un 37,94% y un 24,82% de la flota, respectivamente, siguen liderando con soltura esta clasificación, por número de clientes, Comunidad Valenciana (10,74%) y Andalucía (10,69%) empiezan a despuntar.
