La Unión Europea quiere convertirse en un referente en la producción de baterías, pero no a cualquier precio. Para que los acumuladores estén en el mercado, tienen que cumplir un requisito fundamental: «ser sostenibles, de alto rendimiento y seguros a lo largo de todo su ciclo de vida».
Para cumplir con este principio, la Comisión ha presentado su propuesta de Reglamento sobre baterías y sus residuos. La expansión de estos componentes, apoyada en el auge de los vehículos electrificados, ha hecho que Bruselas se haya visto empujada a configurar…
CONTENIDO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES
Accede al artículo completo adquiriendo la edición digital de La Tribuna de Automoción o suscríbete al periódico durante un año para tener acceso a todos los contenidos. Si ya eres suscriptor, utiliza tus claves para disfrutar de la mejor información del sector.