El Grupo PSA ha conseguido alcanzar, en el primer semestre, un margen operativo del 3,7% en la división Automóvil, a pesar de que, como consecuencia de la crisis del coronavirus, su Ebit se ha reducido un 84,5%, en comparación con el mismo periodo del año anterior, quedándose en los 517 millones de euros.
Este margen, ha desvelado la compañía en la presentación de resultados financieros para la primera mitad del ejercicio, se ha logrado a pesar del descenso de volúmenes “gracias a un mix de producto favorable y a la bajada de los costes“.
En unos meses en los que, de acuerdo con su presidente ejecutivo, Carlos Tavares, la estrategia del consorcio francés ha mostrado su “resiliencia” en un contexto complicado, la compañía ha visto disminuida su cifra de negocio en un 34,5%, al pasar de los 38.340 a los 25.120 millones. Asimismo, en el beneficio neto, el retroceso ha sido de un 67,5% (595 millones).
Tavares ha confirmado que el objetivo de alcanzar una rentabilidad del 4,5% para finales de 2021, como marca el plan Push to Pass, se mantiene sin cambios. En los últimos años, este porcentaje no ha dejado de marcar un camino ascendiente, dado que, en 2017, fue del 5,9%; en 2018, del 7,6%; y en 2019, del 8,5%.
En cuanto a la evolución general del mercado, PSA estima que Europa cerrará 2020 con un -25%; una cifra algo inferior que la que se prevé para Latinoamérica y Rusia (-30% en ambas). Para China, por su parte, se calcula un -10%.
El futuro: más ventas online y electrificación
“La crisis ha puesto de relieve la necesidad de acelerar algunos de los cambios que se están dando en el sector. Entre ellos, el canal de ventas online y el foco en lanzar vehículos asequibles con bajas emisiones; nosotros nos estamos moviendo con firmeza en esa dirección”, ha aseverado Tavares.
De cara a la electrificación, el directivo avanzó que se está trabajando en una nueva plataforma, llamada eVMP, para vehículos eléctricos —los cuales tendrán una autonomía de entre 400 y 650 kilómetros—, que estará lista para ser utilizada a partir de 2023, y cuya primera aplicación será para el desarrollo de un SUV.
El presidente también se refirió a las complicaciones en el proceso de fusión con FCA —con el que se espera lanzar la nueva empresa conjunta, Stellantis, en el primer trimestre del próximo año—, debido a la investigación por parte de Bruselas para determinar si su unión dificultaría la competencia en el terreno de los comerciales ligeros en Europa.
A estas alturas, es “pronto para saber si esto [la investigación] tendrá consecuencias materiales“, apuntó Tavares, quien reconoció que someterse al escrutinio de las autoridades es “normal”, teniendo en cuenta de su peso en el mercado de furgonetas de la región: en el primer semestre, PSA se hizo con el 25% de estas ventas.