El descenso en las ventas de prácticamente todos los mercados en los que está presente, debido a la crisis del coronavirus, ha hecho que la cifra de negocio del Grupo Renault descienda, en el primer trimestre del año, un 19,2%.
Esto, según ha desvelado el fabricante francés en la presentación de resultados del periodo enero-marzo, ha hecho que sus ingresos se hayan quedado en los 10.125 millones de euros.
Dentro de la división dedicada al automóvil, la cifra ha sido de 8.591 millones de euros, es decir, un 21,3% menos que en los mismos meses de 2019. Aquí ha hecho mella, además de la bajada de las unidades comercializadas, la disminución de la producción de vehículos y componentes para Nissan, Daimler y Opel, así como la devaluación del peso argentino y el real brasileño.
En términos generales, la compañía gala ha experimentado un retroceso del 25,9% en sus ventas en todo el mundo (672.962 coches y comerciales ligeros). Para Dacia, la disminución ha sido del 40,1%, hasta los 110.279 vehículos.
En Europa, la región en la que Renault tiene más fuerza, se ha llegado a las 321.756 unidades (-36%), mientras que China ha sido donde se ha alcanzado un mayor porcentaje negativo (-50,5%, 21.157 vehículos).
También han empeorado los números en América (-21,7%, 76.637) y en la zona de África, Oriente Medio y Pacífico (-19,8%, 85.221). Por otra parte, Eurasia ha sido la única que ha crecido; concretamente, un 6,1%, hasta llegar a los 168.191 turismos y furgonetas.
Aún sin previsiones para 2020
A principios de este mes, la mesa directiva de Renault decidió cancelar el dividendo para los accionistas; asimismo, unos días antes suspendió su previsión relativa al cierre de 2020, y continúa sin establecer una nueva, dado que "todavía es imposible calcular" el impacto total que tendrá la Covid-19, por el freno en la producción y en las compras.
En la conferencia telefónica en la que el grupo ha presentado el balance del primer trimestre a los accionistas, la CEO interina, Clotilde Delbos, ha afirmado que están buscando obtener un préstamo de varios millones respaldado por el Estado francés, según recoge Reuters.
"Es nuestro deber estar preparados incluso para superar los escenarios más pesimistas", ha defendido la ejecutiva.
La próxima semana, la empresa comenzará a reactivar su actividad industrial en Francia —en Portugal y en Rumanía ya lo ha hecho—, con la planta de Flins, donde se monta el Zoe, mientras que para el resto de factorías galas habrá que esperar hasta mayo. En España, Valladolid y Palencia volverán a la producción a partir del 29 de abril.