Después de un último trimestre en el que, sobre todo en Norteamérica, tuvieron un especial impacto los altos costes de los nuevos productos, la menor demanda y los gastos asociados al nuevo convenio con el sindicato UAW, Ford ha anunciado que su beneficio neto cayó un 98% en 2019.
El fabricante estadounidense ha obtenido, en este apartado, 47 millones de dólares, una cifra muy distanciada de los 3.677 millones de 2018, según ha desvelado en la presentación de sus resultados anuales.
Además, en su Ebit ha registrado 6.379 millones, que supone un retroceso del 8,89% respecto al ejercicio previo. Por otra parte, la cifra de negocio se ha colocado en los 155.900 millones de dólares (-3%).
En las cifras de octubre a diciembre ha tenido repercusión el aumento en el gasto destinado a las pensiones de los trabajadores, según ha argumentado la compañía. De esta forma, el beneficio neto, que en los mismos meses de 2018 era de -116 millones, ahora ha sido de -1.672 millones.
A la hora de examinar los resultados región por región, Ford resalta el caso de Europa, donde está realizando un plan de reestructuración y donde ha pasado, en el cuarto trimestre, a tener un resultado operativo de 21 millones de dólares, frente a la pérdida de 199 millones pasada.
Este ha sido un año complicado para Ford en el Viejo Continente, en el que anunció, a mediados de año, que eliminaría 12.000 empleos hasta 2020. De estos, 2.000 estaban incluidos en las 7.000 posiciones administrativas —en todo el mundo— cuya supresión ya se había desvelado unas semanas antes.
Resultados “por debajo de las expectativas”
“En el sentido financiero, el rendimiento de la empresa en 2019 ha estado por debajo de nuestras expectativas originales, sobre todo porque en el ámbito de la ejecución operativa, en el que solemos tener buenos resultados, no fue nada bueno. Lo reconocemos, nos hacemos responsables y haremos cambios al respecto”, ha apuntado el presidente y CEO de la marca, Jim Hackett, en la presentación.
De cara al año en curso, Ford estima un Ebit de entre 5.600 y 6.600 millones de dólares, excluyendo el impacto que pudiera tener el coronavirus, dado que todavía “es muy pronto para estimar” las repercusiones que podría tener en la industria del motor.
Asimismo, ha apuntado que los números del primer trimestre estarán condicionados por un menor volumen de ventas y una mayor inversión en movilidad, lo que se traducirá en una caída de 1.100 millones respecto al mismo periodo del año anterior.
