Laura Menéndez / Madrid
El ministerio apuesta, a corto plazo, por los cargadores rápidos frente a las demás opciones de puntos de carga, según Maria Luisa Peláez, jefa de área de Desarrollo Industrial Sostenible del Ministerio de Industria Comercio y Turismo, quien asistió a la jornada sobre un nuevo escenario de movilidad promovida por la Confederación Española de Empresas de Estaciones de Servicio (CEEES), aprovechando los preparativos de Motortec Automechanika Madrid —que tendrá lugar en Ifema del 13 al 16 de marzo de 2019—.
Durante su intervención, Peláez detalló las cuatro opciones de carga posibles; la vinculada, habitualmente nocturna, realizada en viviendas, oficinas y parkings que tarda ocho horas y que no requiere aumentar la potencia contratada; la semirrápida, de 20kW, que tarda entre dos y cuatro horas; la rápida, de 50 kW, que solía estar vinculada al gestor de carga —figura eliminada con el RD 15/2018— y se desarrolla en la vía pública o en autovías; y la ultrarrápida, que necesita una potencia de entre 150 y 350 kW.
«Respecto a la potencia, olvidémonos ahora de la recarga últrarrápida porque estamos hablando de potencias muy altas. Si para 50 kW ya tenemos problemas de rentabilidad, no quiero ni pensar en 150 kW», declaró la responsable ministerial, que añadió que para esta última opción «se necesitan transformadores y su coste es de 100.000 euros». Por este motivo subrayó: «Entendemos desde el Ministerio que el potencial son los 50 kW. Hay operadores de servicios, con los que hemos tenido contacto y que aun teniendo tren de lavado y cafetería, el punto de carga de esta potencia no es un problema», sentencia. Precisamente las estaciones que tienen estas actividades complementarias son apropiadas para estos puntos, «teniendo en cuenta los tiempos de espera y que el groso de la rentabilidad no es la venta de combustible sino los servicios asociados», comentó.
Peláez explicó que existen iniciativas para fomentar el punto de carga rápida como es el Proyecto CIRVE, que nace para desplegar una red de 58 puntos en la Unión Europea de los cuales 40 puntos se instalarán en España, así como «ambiciosos» planes de Iberdrola o Nissan, entre otros. Por otro lado, y aunque sea una realidad a largo plazo, para la recarga ultrarrápida también se están impulsando proyectos como el E-VIA, un programa de ámbito europeo en el que se planea poner 14 puntos, de los cuales, cuatro estarán en España; y el Ionity, una joint venture formada por Volkswagen, BMW, Daimler y Ford para instalar 400 estaciones ultrarrápidas en 2020 en el Viejo Continente.
Actualmente, en España hay 62 gestores de carga con 223 puntos, de los cuales 90 son rápidos y, «dada la dificultad para identificar dichos puntos y su estado», hay dos soluciones; la primera que se incluya en el Real Decreto-ley 15/2018 un listado por Comunidades Autónomas con esta informacion y accesible al ciudadano online, y la segunda una propuesta denominada PSA:ID&Colletion para ofrecer detalles como la localización, la potencia, el tipo de conector e información dinámica —precio y disponibilidad— de los puntos.
