Mini se suma al club de las marcas de automoción que se adentran en el universo de las ventas de coches online. Y lo hace con un vehículo muy especial, concretamente una edición numerada y limitada a 150 unidades del Mini Seven, un modelo que rinde tributo al primer automóvil del fabricante británico en salir de la cadena de montaje, en 1959, denominado Austin Seven.
Desde el 30 de noviembre, la automovilística ha puesto en funcionamiento la web www.miniseven.es, mediante la que los clientes interesados podrán elegir la unidad deseada y la que se ajuste más a sus necesidades entre las configuraciones disponibles. Dentro de las 150 unidades a la venta, se encuentran carrocerías de 3 y 5 puertas con una oferta de cuatro motores, tanto diésel como gasolina, con una potencia desde 116 CV hasta 192 CV.
Los coches, con un aspecto exterior retro, se ofertan en tres colores. No obstante, tanto el techo, como las carcasas de los retrovisores y las dos franjas en el capó vienen pintadas en plata. Como parte de la exclusividad del modelo, dispone de unas llantas de 17 pulgadas, un volante y una tapicería de tela y cuero especiales.
En la web, el cliente tendrá a su disposición el sistema de visión 360º de los coches para poder analizar todo en detalle y poder elegir la configuración que más le interese. Posteriormente, tiene que rellenar un formulario de reserva y tras ello elegir el concesionario. Una vez seleccionado el punto de distribución, se genera un cupón con validez de 48 horas para formalizar el pago (el precio de venta es de entre 26.377 euros y 35.007 euros). De los 150 Mini Seven, 50 se encuentran en las concesiones para mostrarlos a los clientes y el resto en campas, con lo que el plazo de entrega es de entre 10 y 15 días, siempre en el establecimiento donde se ha adquirido.
En la presentación de esta edición limitada, el responsable de Producto de Mini, Marcos Vaquero, confirmó que esta iniciativa online es una prueba piloto que les servirá para sacar conclusiones y desarrollar en el futuro nuevas acciones en el mundo digital.
Ignacio Anasagasti / Madrid
