Laura Menéndez/ Madrid
Coincidiendo con la Semana de la Movilidad, la Asociación DIA de Víctimas de Accidentes ha llevado a cabo el estudio Nuevas tecnologías y hábitos de la conducción, en el que se ha encuestado a un total de 1.000 conductores españoles y con el que se ha conocido que el 80% utiliza algún dispositivo de asistencia a la conducción y que el 70% de los usuarios de detectores de radares desconocen que su uso es ilegal.
La publicación del estudio ha tenido lugar en Madrid con una mesa redonda en la que han intervenido el presidente de DIA y Fundtrafic, Francisco Canes, el subdirector general de la DGT, Jaime Moreno, jefe del servicio de prevención de Riesgos Laborales y activista de Fundación Feu Vert, César Ruiz, y por último, el country manager de Coyote en la península ibérica, Gregoire Destre.
La DGT ha dado a conocer que este verano se han producido 85 millones de desplazamientos, los cuales se han saldado con un total de 253 fallecidos, lo que ha supuesto una subida del 12% de las víctimas mortales con respecto al año anterior. Las salidas de la vía por descuidos o por exceso de velocidad siguen siendo el siniestro más frecuente con 103 muertes registradas.
En conclusión, ante este repunte de siniestralidad, Canes indicó, que hay que detectar los factores de riesgo y evitarlos, uno de ellos, según ha desvelado el estudio, es el uso de los dispositivos móviles. El 81% de los conductores utiliza algún instrumento asistente a la conducción y del total, un 31% prefiere aplicaciones del móvil y el otro 64% GPS, avisadores o detectores de radares o alguna solución integrada en el propio coche. En esta línea, la frecuencia de uso destaca que un 73% lo usa por motivos laborales.
Del total de los encuestados, el 53% confiesa haberse distraído con el móvil e incluso el 40% admite haber puesto en riesgo su seguridad vial manipulando el teléfono. Durante la mesa redonda, Canes denunció que antes hablar por teléfono al volante era de los mayores factores de riesgo que conocíamos, «ahora se chatea conduciendo y yo creo que es casi mejor coger una llamada con manos libres que quitar la vista y la atención de la carretera para escribir un whatsapp».
En cuanto a los detectores de radares —que está permitida su venta—, el 70% de los usuarios de estos dispositivos desconoce que su uso es ilegal y por lo tanto que supone una multa de 200 euros y la pérdida de tres puntos del carnet. Por su parte, en los inhibidores, cuya comercializació está prohibida, el uso se castiga con una sanción más severa, de 6.000 euros y seis puntos.
Por otra parte, el 94% de los conductores cree que incorporar información actualizada del estado de las carreteras, obstáculos y mala climatología mejoraría la seguridad vial, de tal manera que se podría reaccionar con tiempo a cualquier adversidad.
