Ignacio Anasagasti / Madrid
La fábrica de Seat en Martorell (Barcelona), que produce el Ibiza, el León y el Q3, va a reanudar su actividad en el turno de tarde, que comienza a las 13:45, después de la desconvocatoria de la huelga de su proveedor exclusivo de asientos Johnson Controls Abrera, tras la aprobación por la plantilla de un preacuerdo que se alcanzó ayer, por la noche, entre la dirección de la compañía y el Comité de Empresa, según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes del sector.
La planta de producción de asientos reanudará su actividad en el turno de tarde, y seguirá su ritmo habitual de trabajo, es decir está previsto que tenga actividad, incluso, este sábado, que estaba activado en la factoría de Seat.
Fuentes del sector han indicado que Martorell, que paró su actividad ayer hacia las 10:00 am (hoy, el turno de mañana no está trabajando), va a dejar de montar alrededor de 2.100 unidades, un volumen del que tanto la dirección de Seat como la de Johnson Controls todavía no han informado si se va a recuperar en algún momento, o de qué manera, según fuentes del sector.
El preacuerdo ha sido votado esta mañana después de una Asamblea. En la votación, ha participado un 78,8% de la plantilla (365 votaciones de un total de 463), registrándose 347 votos favorables (95,1%) y 18 contrarios (4,9%).
Garantía de empleo
La aprobación por parte del Comité del preacuerdo se debe a dos razones. Quizá, la más importante sea la aceptación por parte de Johnson Controls de una cláusula en la que la empresa se compromete a no despedir por causas objetivas a ningún empleado mientras haya producción externalizada, lo que supone una medida para garantizar el empleo. En estos momentos, según fuentes del sector, el proveedor tiene subcontratada la producción de los asientos traseros del León y del Ibiza y una parte de los asientos del Q3.
Aparte de ello, la compañía también ha establecido una garantía de indemnizaciones, con vigencia desde la firma del preacuerdo hasta diciembre de 2019 (fecha en la que vence la producción para la actual generación del León), en caso de que haya despidos. Las cuantías pactadas son de 50 días por año trabajado (sin tope de anualidades) más un lineal de 12.000 euros, fijándose una indemnización mínima de 12.000 euros para los trabajadores de menor antigüedad.
Fruto del pacto, se abrirá una mesa de negociación desde mañana para poder abordar medidas laborales para que la empresa oferte su candidatura a la producción de los asientos del A1, después de que se haya perdido el nuevo Ibiza, que se lanzará en 2017.
Hasta ahora, y fue lo que motivó la convocatoria de la huelga (entre el 15 y el 21 de julio), la compañía ha señalado que para ser competitivos de cara a la adjudicación del modelo Audi es necesario aplicar una bajada salarial, que podría ser ajustar las tablas a lo estipulado en el Convenio del Metal de Barcelona, según fuentes del sector, que precisan que el recorte medio podría ascender a cerca de 8.000 euros. Aparte de ello, se ha hablado de congelación durante la vida útil del nuevo vehículo e introducir nuevas medidas de flexibilidad.
A priori, la oferta para el A1 la debería presentar Johnson Controls en las próximas semanas, mientras que la resolución del concurso tendría lugar en septiembre.