BMW ha lanzado al mercado el X4, un todoterreno de tamaño medio, de diseño y prestaciones deportivas, tracción inteligente a las cuatro ruedas y un amplio equipamiento de serie con el que la marca alemana completa la gama de los X, que ya supone alrededor del 30% de las ventas del fabricante premiun en el mundo.
Había hueco entre el pionero X5, que nació en 1999 y ya va por su tercera generación, y el X3, el todoterreno que más se vende de la gama y del que BMW acaba de presentar un facelit de su segunda generación. El X4 mezcla lo mejor de los todoterrenos pequeños como la funcionalidad, la versatilidad y la tecnología con lo mejor de los grandes, en especial el X6, en cuanto a deportividad, diseño y dinamismo.
En este sentido, estéticamente se parece más al X6, con su trasera cupé. Esto permite al X4 ser 54 mm más bajo que el X3, igual de ancho y sólo 14 mm más largo. De hecho, el maletero del X3 tiene capacidad de 550 litros (1.600 con los asientos abatidos), mientras que el X4 se queda en 500 litros y 1.400 si se abaten los asientos, que tienen una disposición de 40/20/40.
El frontal es nuevo también en la gama X, con grandes entradas de aire en los extremos laterales. Los faros dobles (opcionalmente con tecnología led) se extienden hasta la parrilla y los marcados pliegues en el faldón delantero logran que el X4 tenga una imagen robusta y de aplomo.
En el interior, también se nota la línea deportiva del nuevo X4. Los asientos delanteros están dos centímetros más bajos que los del X3, mientras que en los asientos traseros, donde caben 3 personas a pesar de que parece tener sólo dos asientos, la diferencia es de casi 4 centímetros.
Tres motores diésel y tres gasolina
El nuevo X4 se ofrece con tres propulsores gasolina y tres diésel que van desde los 184 CV de potencia hasta los 313 CV. Todos cumplen la normativa Euro 6 de emisión de gases de escape y todos incorporan la tecnología TwinPower que garantizan las máximas prestaciones con unos niveles de consumo ajustados.
Destaca el xDrive35i, con un motor de 306 CV capaz de alcanzar los 100 km/h en sólo 5,5 segundos y, aún así, con un consumo homologado de 8,3 litros en ciclo combinado. Su hermano diésel, el XDirve35d llega a los 313 CV con un par máximo de 630Nm y un consumo de apenas 6 litros a los 100km, que consigue parar el crono en 5,2 segundos para llegar a los 100km.
Por su parte, el BMW X4 estrena la nueva generación del motor diésel de 2.000 cc xDrive20d de 190CV, que logra un consumo de apenas 5 litros a los 100km y unas emisiones a partir de 131 g de CO2 por kilómetros. Este propulsor es el único que está disponible con cambio manual, el resto viene con caja automática de 8 velocidades, que incluye función de propulsión por inercia, para ahorrar combustible.
Siguiendo la nueva estrategia de BMW de equipar mucho sus nuevos modelos de serie, todos los X4 cuentan con el sistema de tracción inteligente a las cuatro ruedas BMW xDrive, que distribuye individualmente y de manera continua la tracción entre las ruedas del eje trasero, optimizando la maniobrabilidad, la precisión y la estabilidad en la circulación.
Además, el X4 ofrece de serie sensor de lluvia y luces, portón eléctrico, climatizador bizona, volante deportivo de cuero multifunción con control de crucero y función de freno y dirección deportiva variable, además de todos los sistemas de seguridad activa y pasiva.
El nuevo X4 ya está a la venta desde los 47.900 euros que cuesta el xDrive20d hasta los 64.700 de la versión xDrive35d.
Alberto Gutiérrez Molinero/ Hoyo de Manzanares (Madrid)