Alberto Gutiérrez Molinero/ Ignacio Anasagasti / Madrid
El Gobierno ha aprobado hoy en el Consejo de Ministros la sexta edición del Plan PIVE con la dotación ya anunciada de 175 millones de euros, a través de un crédito extraordinario al Ministerio de Industria, y una novedad: el vehículo viejo destinado al achatarramiento para conseguir la ayuda tendrá que tener pagado el Impuesto de Circulación en el año 2013, según han confirmado fuentes del sector a La Tribuna de Automoción.
De esta manera, y tal y como adelantó TVE, quien quiera comprarse un coche y acogerse al nuevo PIVE tendrá que entregar con su antiguo vehículo una fotocopia del recibo de pago del Impuesto de Circulación actualizado como mínimo en 2013.
Con esta novedad, el Gobierno quiere asegurarse de que se cumple el espíritu del programa, es decir, retirar de la circulación los vehículos de más de diez años (o 7 en caso de los comerciales ligeros) a cambio de la compra de otros nuevos, con lo que eso supone en la reducción de la contaminación y en la mejora de la seguridad vial.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que el nuevo PIVE supondrá un ahorro de 60 millones de litros en combustible al año.
El nuevo Plan se aprueba casi 20 días después de que se agotara el PIVE 5, y la mayoría de asociaciones comenzaba ya a alertar de que las ventas se estaban ralentizando por la falta de ayudas. De hecho, según Faconauto, entre los días 9 y 13 de junio, se esperaban 9.000 automóviles vendidos y sólo se alcanzaron los 7.662.
Con todo, durante los primeros 15 días del mes, el mercado creció un 30,2%, si bien el canal de particulares, el más beneficiado por el PIVE, conseguía un crecimiento inferior, del 21,1%.