Ignacio Anasagasti / Madrid
La siniestralidad en las carreteras españolas no para de reducirse. En 2013, se registraron 994 accidentes mortales en los que fallecieron 1.128 personas, lo que representó, respectivamente, un descenso del 16% y del 13,3%, según los datos publicados hoy por la Dirección General de Tráfico (DGT).
Esta cifra de fallecidos en accidentes en vías interurbanas y a 24 horas desde que suceden los mismos es la más baja desde que existen estadísticas, que se iniciaron en 1960, un año en el que hubo 1.300 muertos con un parque de apenas un millón de vehículos cuando en la actualidad lo conforman 31 millones.
El retroceso del pasado ejercicio es el décimo consecutivo. En 2013, hubo 2.865 muertos menos que en 2003, cuando fallecieron 3.993 personas, lo que supone una reducción acumulada del 72%. Esta bajada también se extrapola a los heridos graves, que pasan de 19.493 en 2003 a 5.206 (6.178 en 2012) en 2013.
29 días sin víctimas
La media diaria de muertos fue de 3,1 personas el pasado año frente a las 3,6 de 2012 y a las 11,6 de 2000. En total, hubo 29 días en los que no se produjo ninguna víctima mortal, 10 más que un año antes.
Por sexos, el 77% de las víctimas fueron varones por un 23% mujeres. En cuanto a las edades, todas las franjas han reducido la siniestralidad, a excepción de la comprendida entre 65 y 74 años, que se anotó un incremento del 9%. El grupo que más fallecidos acumula es el de entre 35 y 44 años, con un 18% del total.
La DGT ha informado de que las cifras definitivas con las víctimas a 30 días de accidentes ocurridos en vías urbanas e interurbanas estarán disponibles, previsiblemente, el próximo mes de abril.