Alberto Gutiérrez Molinero/ Ignacio Anasagasti/ Madrid
Los trabajadores de la fábrica de Volvo Trucks en Leganés han ratificado en referéndum el cierre de la planta en abril con un 82% de los votos escrutados a favor, 92 de los 112 emitidos ayer, según han informado fuentes sindicales a La Tribuna de Automoción.
El ERE de extinción, que afectará a 142 empleados, prevé diferentes salidas en función de las diferentes edades de la plantilla.
Para las personas de 55 a 63 años, ofrece prejubilaciones con el 85% del salario neto más convenio especial; para los de 52 a 54 años, una indemnización de 50 días por año trabajado con un tope de 56 mensualidades y un bono de 350 euros por año trabajado; para los de 51 años, una indemnización de 45 días por año trabajado con un tope de 42 mensualidades y un bono de antigüedad de 600 euros por año; y para los de hasta 51 años, una indemnización de 45 días por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades y un bono de 350 euros por año trabajado.
Resuelto el tema económico, quedan todavía por concretarse la formación y las recolocaciones, que se abordarán cuando se inicie el periodo formal del ERE extintivo a la vuelta de las navidades.
En principio, cada trabajador podrá elegir un curso de formación que ellos mismos propongan, orientado a la búsqueda de un nuevo empleo. Según fuentes sindicales, algunos de los cursos que más suenan son de control numérico o de carretillero, dos actividades muy ligadas a las que se realizan en la planta de Leganés.
En cuanto a las recolocaciones, faltan por concretarse el número de personas que podrían acogerse y las fábricas que estarían dispuestas a hacerse con nuevo personal. De momento, dentro del grupo, parece que Suecia y Francia podrían ser los destinos más probables, ya que es donde Volvo Trucks aglutina la mayor parte de su actividad en Europa.
70 interesados en las recolocaciones
En un primer sondeo, hasta 70 operarios se han mostrado interesados, aunque según fuentes sindicales, sólo habría posibilidad de que salieran fuera 4 o 5 de ellos, ya que la situación en las plantas europeas es similar a la que tienen en la propia fábrica de Leganés.
Para los que definitivamente salgan, la empresa ha propuesto unas ayudas para la adaptación al idioma y para el colegio de los hijos de los trabajadores, mientras que éstos también exigirán ayudas al alquiler de vivienda y de un coche durante los primeros meses de estancia, tal y como sucedió con los trabajadores que se trasladaron a Leganés cuando abrió la fábrica de Volvo hace 5 años.
Además, la dirección y el Comité de Empresa también están estudiando la posibilidad de poder recolocar a alguno de los operarios de Leganés en una fábrica de la empresa de motores y componentes Deutz, situada en Zafra, Extremadura.
