La red comercial de Chevrolet constituyó ayer su asociación de concesionarios con la intención de hacer «lobby» ante el anuncio del General Motors de cesar la comercialización de la marca el 31 de diciembre de 2015 en Europa, y para recuperar las importantes inversiones realizadas por los empresarios, según señalaron a La Tribuna de Automoción fuentes de los distribuidores.
La asociación de concesionarios se conformó ayer, después de diversos encuentros que han tenido lugar en los últimos meses para terminar de darle forma. Según fuentes cercanas al proceso, la constitución se aceleró cuando se anunciaron los nuevos planes de General Motors para Europa.
La asociación, que quedó constituida por un total de 50 concesionarios de los 85 que conforman la red, estará presidida por Alonso Cantero, de Expomotor Badajoz, y tendrá a Jesús Marco como secretario general, que también lo es de Ancopel, la asociación de concesionarios de Opel.
Recuperar inversiones
La intención es recuperar las inversiones realizadas por los empresarios dueños de los concesionarios, puesto que se han producido «casos sangrantes», según han señalado a esta publicación fuentes de la red. Por ejemplo, cuentan estas mismas fuentes que en verano abrió un concesionario que tuvo que realizar una inversión de 500.000 euros, mientras que otro se gastó 1,5 millones en reformar sus instalaciones hace seis meses y hasta hace apenas 10 días la compañía solicitaba reformas en diversos centros de distribución para separar la actividad de Chevrolet de la de Opel.
Esto se suma a los problemas que los puntos de venta están teniendo en los últimos meses para satisfacer la demanda de los clientes, con retrasos en las entregas de vehículos nuevos. Para la defensa de sus intereses, la nueva asociación ha contratado los servicios de Qvadrigas Abogados, la misma empresa con la que habitualmente trabaja Faconauto.
Los concesionarios ya han recibido las cartas de precancelación de contratos para dentro de 24 meses, aunque las intenciones de la marca pasan por alcanzar acuerdos antes de la fecha indicada para el cese de la actividad.
Carlos Olmo / Madrid
