Carlos Olmo / Madrid
El fabricante de neumáticos presentó ayer una campaña que llevará a cabo en varias universidades españolas con la que pretende concienciar a los jóvenes conductores en temas como la ingestión de alcohol, la velocidad y las distracciones al volante, aspectos contrarios a la seguridad vial. Y visto que este segmento de la población, el que más accidentes sufre, cuenta con una amplia información acerca de los riesgos que conllevan estas tres variables, han preparado una serie de actividades con las que podrán comprobar las consecuencias que tiene superar los límites legales.
El programa ideado por Michelin durará tres años, hasta 2015, y visitará un total de veinte universidades repartidas por toda la geografía española, aunque por el momento solo se saben los cuatro primeros campus que acogerán la campaña: Valladolid, Almería, León y Burgos. Además, según señalaron los representantes de la compañía durante la presentación, “estos eventos solo se realizarán los meses de marzo y abril por un lado, y octubre y noviembre, por otro, épocas en las que no hay exámenes ni matriculaciones, por lo que no se alteraría el ritmo de estudio normal del alumno”.
La compañía gala ha diseñado una puesta en escena en la que habrá dos simuladores y tres carpas, los simuladores mostrarán los efectos del alcohol en la conducción y las sensaciones que se viven en el interior de un vehículo cuando este vuelca. En cuanto a las carpas, una acogerá diversos elementos que probarán la limitación de nuestra capacidad de reacción, en la segunda habrá un Trivial de seguridad vial, y en la tercera un Scalextric en el que los interesados tendrán que manejar el vehículo al mismo tiempo que superan pruebas como escribir un mensaje de texto o leer un mail en el móvil.
Además, Michelin hará un sorteo entre los participantes donde el agraciado será obsequiado con el importe de la matrícula de la universidad el siguiente año.
Desde la compañía señalaron que el lugar elegido ha sido la universidad por los “valores que compartimos con esta institución” y por “la necesidad de formar a los más jóvenes”. Revelaron que estudiaron la posibilidad de instalarse en otros lugares donde realizar su campaña pero podría no haber tenido el efecto deseado “por la mayor disparidad de público o porque podría haber sido entendido como una campaña de venta cuando solo queremos sensibilizar sobre unos problemas concretos”.
