Alberto Gutiérrez Molinero / P.M.B. / Madrid
Los cuatro posibles compradores interesados en invertir en el fabricante de componentes Mendiguren y Zarraua (Grupo MZ) se han ofrecido para negociar con los bancos la deuda que mantiene la empresa con las entidades financieras, según han informado a
Recientemente, el juez dictó un auto por el cual validaba la decisión de los administradores concursales de destinar un 37% de la liquidación de la empresa a los bancos, a los que el Grupo MZ debe 20,3 millones de euros.
Los bancos se han opuesto a esta quita y quieren aumentar el porcentaje. Tanto es así que han fijado una cantidad mínima que deberían percibir, por lo que si el porcentaje de la liquidación no la alcanza, piden que sea completada con una cantidad extra.
La actuación de los cuatro interesados en hacerse con las riendas del fabricante de componentes deberá realizarse en menos de un mes y medio, que es el plazo que tienen los administradores concursales para liquidar la empresa.
La otra pata de la disolución de Mendiguren y Zarraua es el expediente de extención de los trabajadores. A pesar de que la empresa, que tiene dos fábricas, continuará con su actividad si es comprada por un nuevo inversor, ha puesto en marcha un plan de bajas voluntarias que se ha abierto ya y que se irá ejecutando en función de las necesidades de la empresa.
El Grupo MZ tiene dos fábricas en la provincia de Vizcaya (Abadiano y Berriz). Los trabajadores declararon dos huelgas indefinidas tras el intento de la entidad de reducir los salarios y ésta decidió liquidar la empresa al no poder afrontar los pagos pendientes.
Mientras que la planta de Abadiano cuenta con la confianza de la mayoría de sus clientes, la de Berriz ha perdido a Mercedes que era su principal sostén, por lo que su situación es mucho más complicada.
